La nueva ley de promoción industrial será un pilar fundamental para la reactivación y expansión de la industria en Neuquén. Entre los beneficios fiscales que contempla la ley se encuentran exenciones y reducciones de impuestos provinciales, lo que facilitará la llegada de nuevas empresas a la región. Según Peláez, la provincia necesita una ley moderna que permita competir con otras jurisdicciones que ya cuentan con marcos regulatorios más actualizados.

El diagnóstico realizado por el gobierno provincial revela graves deficiencias en la infraestructura de los parques industriales. Muchos de estos parques no cuentan con los servicios básicos necesarios, como acceso a energía eléctrica, agua potable o conectividad a internet. Esta situación afecta especialmente a los parques industriales provinciales, como los de Zapala y Plaza Huincul. Peláez explicó que, para hacer más atractivos estos espacios para nuevas industrias, será necesario invertir en infraestructura y servicios esenciales.

El plan incluye, además, la implementación de una plataforma digital de censo industrial, que permitirá conocer en detalle el perfil de las empresas instaladas en la provincia. Esta herramienta proporcionará información clave sobre la capacidad instalada, el consumo energético y los recursos humanos de las empresas, lo que facilitará la identificación de sectores con potencial de crecimiento. El objetivo es atraer nuevos sectores industriales que complementen la fuerte presencia de la actividad petrolera en Neuquén.

La provincia también ha comenzado a trabajar en la identificación de terrenos disponibles para la instalación de nuevas industrias. El gobierno provincial tiene en marcha un banco de tierras, lo que permitirá gestionar de manera eficiente los recursos disponibles para promover la actividad industrial. Además, se destinarán recursos para la mejora de los parques industriales con el fin de promover la radicación de empresas de gran envergadura.

Otro de los aspectos fundamentales del plan es la promoción de sectores no vinculados a la energía, como el agropecuario, el turismo, la economía del conocimiento y las energías limpias. Según Peláez, la gran apuesta de la provincia es aprovechar los recursos de Vaca Muerta, pero también diversificar la economía en los próximos años para asegurar su desarrollo a largo plazo. Este enfoque busca asegurar que la provincia no dependa exclusivamente del sector energético.

La Zona Franca de Zapala, que ya alberga a la empresa Halliburton, es un claro ejemplo de cómo la infraestructura y la conectividad pueden atraer nuevas inversiones. Peláez detalló que esta zona cuenta con 25 hectáreas de terrenos industriales bien conectados y con los servicios básicos necesarios, lo que facilita la llegada de empresas relacionadas con la actividad petrolera. La idea es replicar este modelo en otras áreas de la provincia para que más empresas puedan instalarse y generar empleo local.

El desafío de diversificar la economía neuquina es claro y urgente. Las inversiones en infraestructura y en la creación de políticas fiscales favorables permitirán que Neuquén se posicione como un centro industrial competitivo. Sin embargo, el secretario de Producción reconoció que las inversiones necesarias para modernizar los parques industriales son de gran envergadura y que se requerirán recursos provenientes de Vaca Muerta para llevar a cabo estos proyectos.