Luego de ser entrenado, el perro es utilizado como un recurso terapéutico para que niños, niñas y adolescentes que participan de cámaras gesell como víctimas o testigos de causas judiciales estén más relajados al momento de afrontar ese trámite traumático.
El programa “Perros de Asistencia Judicial” comenzó a implementarse en 2021 pero ahora tendrá en el animal un colaborador permanente, que vivirá en Neuquén con una cuidadora especial y que estará a disposición del Poder Judicial.
Esto se consigue tras un acuerdo entre el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, que llevó adelante el entrenamiento y la capacitación al perro y su cuidadora, y la justicia neuquina.
La idea del acompañamiento animal es colaborar en la posibilidad de los menores de ser escuchados de manera fluida y cómoda en un contexto amigable y seguro y que su testimonio no represente una nueva vulneración o revictimización.