La agonía de la fruticultura: 400 mil kilos de fruta quedarán en los árboles por el costo de la energía

Los productores fruticultores del Alto Valle enfrentan una difícil realidad ante el aumento de los costos energéticos de los frigoríficos y la baja rentabilidad en la comercialización de la fruta. Los productores de pera y manzanas están en alerta debido al incremento de los costos de la electricidad para el almacenamiento en cámaras frigoríficas. Además, […]

Los productores fruticultores del Alto Valle enfrentan una difícil realidad ante el aumento de los costos energéticos de los frigoríficos y la baja rentabilidad en la comercialización de la fruta.

Los productores de pera y manzanas están en alerta debido al incremento de los costos de la electricidad para el almacenamiento en cámaras frigoríficas. Además, el precio por el que se paga la fruta no cubre los costos de producción, lo que sugiere una cosecha muy compleja.

Eduardo Artero, productor de fruta de Cipolletti en diálogo con Radio 7 expresó: “Lo que está pasando es que el alto costo de la corriente se está comiendo parte de la rentabilidad de la fruta, entonces se encarece, no se puede vender. Para sacar un kilo de manzana del frío hay que pagar $500, se le deja $300 al del frío y para la manzana queda $200 que no alcanza a cubrir el costo de producción”.

Los altos costos de energía para mantener las cámaras frigoríficas durante la temporada baja se convirtieron en un obstáculo para muchos productores. El costo mensual para el almacenamiento de la fruta en cámaras frigoríficas es de 2,1 millones de pesos.

“Estos costos lo van a poder superar las grandes empresas y que tienen espalda económica, porque este es el libre mercado. Se terminaron los subsidios energéticos para todos y nosotros somos mucho más insignificantes que ellos. La energía pasa por acá, se va a Buenos Aires y no han logrado la administración de la represa, imagínate con nosotros” indicó Artero.

La Cooperativa de productores de Río Negro presentará una nota a Facundo Fernández, secretario de Fruticultura Provincial para plantear la problemática de la rentabilidad de la fruta. Solo faltan 50 días para la cosecha y aún no hay respuestas que garanticen la venta de la fruta.

Cada cámara de la cooperativa tiene una capacidad de 400.000 kilogramos de fruta pero debido a la falta de ventas, gran parte de la producción se dirigió a la industria que paga precios bajos. La imposibilidad de poder costear la cosecha, almacenamiento y distribución, provocará que los 400.000 kilos de fruta se queden en el árbol y se desperdicien.

“Deberíamos activar un plan de emergencia, porque a este precio la fruta no se va a cosechar, va a quedar en el árbol y no va a valer la pena mandar a la industria porque no pagan lo suficiente. El Estado tiene que ser parte de esto y es una vergüenza que se tire la comida” indicó Artero.

El futuro de los pequeños productores de fruta es incierto porque no tienen el respaldo económico de las grandes empresas. A diferencia de los grandes frigoríficos que alquilan su capacidad de almacenamiento a otros productores a gran escala, los pequeños se ven obligados a tirar su fruta o venderlos a precios bajos.

Por esta razón exigen una intervención del Estado para declarar la emergencia agropecuaria para garantizar la viabilidad de la producción de frutas que conforman la economía regional del Alto Valle.

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