A la imputada, cuyas iniciales son C.M.S., la Justicia le atribuyó los delitos de “utilización ilegítima de documento correspondiente a otra persona, estafas reiteradas y utilización de documento público falso”, además de “partícipe principal de falsedad ideológica”.
La Fiscalía de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicó que la mujer también utilizó el DNI robado para tramitar un documento certificado por escribano, que utilizó en ocho ocasiones para llevar a las visitas a la cárcel a una hija menor de edad del detenido.
La atribución delictiva fue realizada ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Gustavo Urdiales, en tanto su situación procesal será definida en una audiencia de medidas cautelares prevista para el viernes.
La Fiscalía informó que «el DNI que la imputada presentaba ante las autoridades penitenciarias había sido sustraído a otra mujer en febrero de 2021».
«Entre el 30 de mayo de 2022 y el lunes pasado, la investigada fingió ser la propietaria del DNI sustraído. Lo hizo en 37 oportunidades en las que ingresó a la cárcel de Las Flores para visitar a un hombre que está alojado en ese establecimiento penitenciario», indicó el MPA.
Además, la Fiscalía añadió que «con la identidad falsa, la imputada estaba registrada como pareja del detenido».
El 26 de agosto de 2022 la mujer introdujo datos falsos, correspondientes a la titular del DNI, «en un instrumento público que fue certificado por un escribano», para «habilitar a quien ella simulaba ser a entrar a la cárcel con una niña que es hija del hombre que está detenido».
El escrito apócrifo fue presentado en ocho ocasiones en las que se permitió el acceso de la menor de edad a la cárcel.
Por otra parte, el MPA señaló que «entre el 14 de febrero de 2021 y el 30 de abril del año pasado, la imputada defraudó a tres entidades crediticias ante las que se identificó como la mujer a la que pertenece el DNI sustraído».
«La investigada insertó datos falsos en formularios de solicitud de préstamos y, a raíz del engaño, logró aprobación para recibir el dinero requerido», lo que derivó en un «perjuicio económico a la titular del DNI», porque la impostora no pagó las cuotas de lo adeudado. (Télam)