Funcionarios de los gobiernos nacional y porteño, además de legisladores nacionales, participaron hoy del homenaje central por el 31 aniversario del atentado contra la Embajada de Israel, en Arroyo y Suipacha, donde estaba ubicada la sede en 1992.
A la ceremonia asistieron el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el ministro de Justicia, Martín Soria; el de Educación, Jaime Perczyk; de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos; el ministro de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri; los diputados Facundo Manes y Juan Manuel López; la senadora nacional Carolina Losada, y el ex senador Federico Pinedo.
Además, estuvieron presentes el embajador de Israel en el país, Eyal Sela; el presidente de la AMIA, Amos Lineztky, y del vicepresidente de la DAIA, Marcos Kohen, junto a familiares y amigos de las 29 víctimas fatales.
El homenaje comenzó a las 14.45 con el sonido de las campanas de la iglesia Mater Admirabilis, ubicada a metros de la esquina donde estaba emplazado el edificio que voló hace 31 años.
Las autoridades de la Embajada de Israel reiteraron el reclamo de Justicia e investigación por el atentado, que sigue sin esclarecerse, sin condenados ni acusados.
La Embajada señaló: «Apoyado por Irán, la organización terrorista Hezbollah ha asesinado a civiles inocentes desde Israel hasta Argentina. 31 años del atentado contra la embajada de Israel en Argentina, un ejemplo de lo que Hezbollah e Irán buscan sembrar: terror, sangre y destrucción».
Los homenajes comenzaron ayer con el llamado «Acto de Juventud», que se desarrolló en la plaza seca de Arroyo y Suipacha, también bajo el lema «Sembrando un legado de memoria para cosechar un futuro de paz».
La Embajada expresó: «En homenaje a las víctimas, a sus familiares y seres queridos; a los sobrevivientes; a todos aquellos que brindaron su apoyo y dedicación para ayudar a remover los escombros, a curar las heridas, a reconstruir lesiones del cuerpo y del alma, dedicamos un proyecto educativo que recoge recursos pedagógicos que faciliten abordar la temática en instituciones educativas y a trabajar en pos de una sociedad en donde el terrorismo no vuelva a tener lugar».
«Mantener viva la memoria es una tarea permanente que nos une y renueva la esperanza para un futuro mejor. Al terrorismo lo vimos de cerca. Eso es algo que nunca vamos a olvidar», agregó la sede.