«Los Alemanes», decía el folleto que el hombre tenía guardado. Parecía ser gente seria, así que llamó al número de celular que allí figuraba y agendó un día y horario para que pasaran por su propiedad para hacer un presupuesto por una filtración en el techo que quería reparar. No sabía que estaba a punto de contactarse con un estafador que le robaría todos sus ahorros.

Al principio las cosas eran normales. El albañil fue a la propiedad ubicada en la localidad de Florida en Vicente López, analizó el trabajo que debía realizarse y definió un presupuesto de 1.200 dólares que el dueño de la vivienda, un jubilado de 80 años, aceptó sin sospechar. Días más tarde, el albañil regresó junto a otros 7 ayudantes para poner en marcha la obra.

Acordaron el pago de una seña primero y, una vez que la tarea estuviera finalizada, se completaría con el resto del monto. Sin embargo, en medio de los trabajos, lo que comenzó siendo simplemente la impermeabilización de la losa, pasó a incluir más trabajos como fumigación y otras reparaciones. Lo más extraño fue el dinero que le pidieron por esta nueva etapa de la obra: 72 mil dólares.

Engañado, el jubilado no advirtió que todo era un engaño y, desbordado por la situación, aceptó las nuevas condiciones. Una charla telefónica fue su gran salvación. El hombre le contó a su hijo que iría al banco a retirar dinero de su caja de ahorro para pagarle al contratista por la obra ya que el monto era mucho más alto que antes.

Alarmado, el hijo del jubilado fue directo hacia la casa para ver qué estaba sucediendo. Mientras tanto, el albañil se dirigía a la sucursal bancaria junto a la víctima para retirar el efectivo. Con los siete fajos de dinero en el bolsillo, regresaron a la vivienda de Florida para terminar los trabajos y allí se encontraron con el hijo de la víctima, que esperaba explicaciones.

Furioso, cuestionó el exagerado precio que le estaban cobrando por los arreglos. Sin demasiadas respuestas para dar, el contratista y sus empleados escaparon del lugar.  

La víctima realizó la denuncia y el fiscal de Vicente López Martín Gómez ordenó el allanamiento de urgencia en la propiedad del contratista. Se trata de un caserón en el partido de Berazategui y el albañil resultó ser un pastor evangélico que ostentaba una lujosa colección de vehículos: la policía encontró autos, dos camionetas utilitaria Mercedes Benz, varias motos de alta cilindrada y cuatriciclos, además de media docena de bicicletas y un bote.

También se encontró el dinero y la víctima recuperó sus ahorros.