
El magnate respaldó condiciones laborales extremas en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos, que enfrenta críticas.
Elon Musk volvió a generar polémica tras defender un modelo laboral extremo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo vinculado a la administración de Donald Trump. Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas (NA), el empresario impulsa jornadas de hasta 120 horas semanales e incluso promueve el trabajo sin goce de sueldo.
En un mensaje publicado en X (antes Twitter), Musk justificó estas condiciones afirmando que los empleados de DOGE deben enfrentarse a la «burocracia ineficiente» del Estado y que el esfuerzo es necesario para reducir el gasto público. Sin embargo, la medida fue duramente cuestionada por sectores sindicales y expertos en derechos laborales, que advierten sobre la posible violación de normas federales.
El organismo, creado con la misión de optimizar el gasto del gobierno, lanzó en noviembre una convocatoria dirigida a personas con «coeficiente intelectual muy alto», dispuestas a trabajar más de 80 horas semanales sin recibir salario. Según Musk, este empleo es «tedioso» y «hará muchos enemigos», pero sería clave para mejorar la eficiencia estatal.
Entre los empleados de DOGE hay jóvenes ingenieros de apenas 19 años, lo que encendió las alarmas sobre una posible explotación laboral. Mientras algunos empresarios elogian la iniciativa como un intento de modernizar la administración, abogados y activistas advierten que estas políticas podrían derivar en acciones legales contra Musk y su equipo.