El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) eliminó la barrera fitosanitaria que impedía el ingreso de carne con hueso desde el norte hacia la región del Alto Valle. La medida establecida con la resolución 180/150 entró en vigencia a las 00:00 horas pero ya ingresó este tipo de material a la provincia.

El organismo encargado de aplicar la nueva normativa es la Comisión de Investigación de Producción Agropecuaria (CIPPA), considerada el equivalente provincial de Senasa. Durante la mañana, los técnicos de la entidad realizaron capacitaciones a trabajadores del sector para garantizar el cumplimiento de los requisitos de transporte y comercialización.

La resolución establece que solo los transportes habilitados pueden trasladar carne con hueso. Esto significa que particulares no podrán ingresar mercadería sin los controles sanitarios exigidos. Las autoridades recordaron que, de detectarse el traslado irregular, los productos serán decomisados y se aplicarán sanciones.

Rodrigo Castaño en diálogo con Radio 7 expresó: “Recién se retira un técnico de CIPPA que repito es el organismo de aplicación de normas del SENASA, que dio una charla allí a los trabajadores y cómo es la aplicación de esta norma. Hay cuestiones técnicas como es el envasado”.

Desde Senasa aclararon que la normativa también contempla el ingreso de material genético bovino con fines productivos. Esta modificación permitirá mejorar la reproducción del ganado en la región sur de forma artificial.

“Hace hora y media se aplicó esta medida que también abarca el ingreso de material genético para trabajar en corrales del sur. Esta norma permite el ingreso genético para la inseminación artificial de vacunos, cosa que antes era bastante limitado” explicó Castaño.

Uno de los interrogantes centrales es si la eliminación de la barrera provocará una reducción en los precios de la carne en la Patagonia. Sin embargo no se sabe el impacto que tendrá en las carnicerías y los precios que finalmente lleguen a la gondola.

“Ahora todos preguntan si podés traer un costillar de Buenos Aires porque es más barato, lo cierto es que no, porque no tenés un vehículo adaptado para el transporte de este tipo de mercadería y obviamente si lo detectan, te lo sacan” indicó Castaño.

Este cambio significa un  mayor desafío en la logística para los productores y empresas de transporte. Si bien la carne con hueso podrá ingresar desde La Pampa, los costos de transporte y almacenamiento podrían diluir la expectativa de una baja significativa en los precios. La lejanía entre la zona productiva y los centros de consumo también influye en la formación del valor final del producto.