El acusado fue detenido tras una fuga violenta que incluyó disparos, daños a móviles policiales y una persecución que terminó en Plaza Huincul.

Por un acuerdo pleno entre la fiscalía y la defensa, el juez de garantías Juan Guaita condenó a Bernardo Fabián Colipe a 4 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo por haber robado una camioneta de una empresa petrolera y utilizarla para huir hacia la ciudad de Plaza Huincul. El episodio tuvo lugar en diciembre del año pasado y desencadenó una extensa persecución policial que incluyó disparos y múltiples daños materiales.

Además de la pena de prisión, el condenado deberá pagar $3 millones a la Policía del Neuquén en concepto de reparación por los daños que causó durante la fuga. El monto se destinará a arreglar los móviles afectados y será abonado en tres cuotas consecutivas, según lo establecido en el juicio abreviado.

La condena fue el resultado de un acuerdo presentado por el asistente letrado Luciano Vidal, quien valoró que el imputado no tenía antecedentes penales, reconoció su responsabilidad y aceptó los términos del castigo. Las partes renunciaron a los plazos legales para impugnar la sentencia, por lo que esta quedó firme.

El caso incluyó una calificación legal extensa: Colipe fue hallado culpable de portación de arma de uso civil, robo con arma de fuego en grado de tentativa, atentado a la autoridad (dos hechos), daños agravados (dos hechos), resistencia a la autoridad (dos hechos) y abuso de arma de fuego (dos hechos), todo en concurso real y en carácter de autor.

El hecho ocurrió el 10 de diciembre de 2024, cerca de las 15:10, cuando el condenado abordó a un empleado de una empresa petrolera en una estación de servicio YPF de la Autovía Norte. El trabajador se encontraba dentro de una Toyota Hilux, a la espera de un compañero. Colipe simuló venderle medias y, ante la negativa, exhibió un revólver y lo obligó a bajar. Luego se retiró en el vehículo rumbo a Senillosa.

Durante la huida, Colipe embistió una camioneta policial para intentar desestabilizarla y luego disparó en repetidas ocasiones contra un patrullero que lo perseguía. A la altura de Plaza Huincul, atacó con arma de fuego a un camión de YPF que transportaba carga, sin causar heridos. También dañó dos motos del retén policial al embestirlas para forzar su paso.

La fuga culminó cuando el vehículo sustraído presentó fallas mecánicas. Colipe descendió y continuó la fuga a pie, pero fue detenido a pocos metros. En su poder tenía un revólver calibre 32 con cartuchos, que pericias del gabinete criminalístico confirmaron como apto para el disparo.

El proceso judicial comenzó formalmente el 11 de diciembre, cuando se formuló la imputación y se dictó una detención preventiva por cuatro meses. Posteriormente, se prorrogó por un mes más para garantizar la ejecución de la condena.