
Un hombre de 38 años falleció por hantavirus en San Martín de los Andes y activó el protocolo correspondiente, que incluyó el aislamiento preventivo de diez personas, identificadas como contactos estrechos. La víctima permanecía internada en el hospital local desde el 8 de abril, cuando comenzaron los síntomas compatibles con la enfermedad.
Los especialistas del sistema de salud estimaron que el contagio se produjo por vía ambiental, dado que no se identificó contacto directo con roedores. El paciente había estado en distintas localidades durante el período de incubación, por lo que la investigación apuntó a reconstruir todos los espacios que frecuentó, desde su lugar de residencia hasta los trayectos laborales.
Los equipos sanitarios también relevaron que el hombre participó de actividades recreativas al aire libre ya que era deportista y días antes había asistido a una carrera. Hasta el momento, no se detectaron conductas de riesgo directas, aunque se activaron estudios ambientales en cada uno de los puntos visitados para evaluar posibles focos de transmisión.
El protocolo incluyó el aislamiento preventivo tanto de sus convivientes como de personas que compartieron actividades con él entre el 6 y el 13 de abril, período en el que se presume que se produjo el contagio. Estas personas recibieron indicaciones para el auto monitoreo de síntomas y son acompañados por equipos de salud durante este proceso.
El hantavirus se transmite principalmente por la inhalación de partículas virales presentes en la orina, heces o saliva de roedores infectados. También puede contagiarse por contacto directo o mordeduras, aunque son los casos menos frecuentes.
Las autoridades del Ministerio de Salud recomendaron mantener los espacios ventilados, evitar acceder a galpones o espacios cerrados, ya que la falta de limpieza y ventilación promueve la presencia de las heces de estos roedores. En el caso de los hogares se recomienza realizar limpiezas profundas con lavandina diluida, sellar orificios y almacenar los alimentos de forma hermética y segura.
También emitieron recomendaciones como evitar acampar en zonas no habilitadas, alejados de basurales y maleza, caminar por los senderos habilitados por el Parque Nacional, usar carpas con piso aislante y cierres sin agujeros. Las personas que trabajan con la recolección de leña o frutos silvestres, deben utilizar ropa adecuada con guantes, antiparras y mascarilla.
Entre los síntomas a tener en cuenta se encuentran fiebre alta, dolores musculares, náuseas, tos, dolor abdominal o vómitos. Ante cualquier señal, se recomienda asistir de inmediato a un centro de salud, especialmente si se estuvo en áreas con riesgo de presencia de roedores.