Se trata de Alejandro Glinka, quien calificó de «degenerados» a los imputados y arremetió contra Sebastián: «Tiene 48 años el nene». 

El representante del Ministerio Público Fiscal se refirió de manera sarcástica al pedido de los defensores Eduardo Paredes y María Laura Alvarenga para que su cliente sea declarado insano y luego esté internado en un centro neuropsiquiátrico como consecuencia de sus adicciones al alcohol, las drogas y la pornografía.

Sin embargo, el hermano del ex diputado del partido Activar le respondió a Glinka cuando pronunció sus últimas palabras ante el tribunal: «Si vos vivieras lo que sufro yo, quiero ver que decís». 

El sindicado por el presunto abuso sexual simple de una adolescente de 15 años recordó: «Cuando me agarraron los policías, me pusieron un casco en la cabeza, me subieron a una camioneta y me llevaron a una celda que era de la época medieval. Estaba lleno de ratas».