
La detención de Collor de Mello fue decretada desde el jueves por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes.
En 2023, el exmandatario brasileño fue condenado a 8 años y 10 meses de prisión por los delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación criminal relacionados con la investigación del caso de corrupción denominado Lava Jato (lavadero).
Lava Jato es el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil que involucra a políticos, empresarios y funcionarios de alto nivel en tramas de desvío de recursos públicos, sobornos y lavado de dinero a gran escala.
De Moraes rechazó el último recurso presentado por la defensa del expresidente que pretendía reducir la pena impuesta en 2023, a partir de la divergencia en los votos de los integrantes del STF.
El exmandatario brasileño fue denunciado en 2015 por la Procuraduría General de la República (PGR) ante el STF, instancia que inició un proceso penal contra el entonces senador por el
estado de Alagoas.
La detención de Collor de Mello se produjo 33 años después de que el extitular del Ejecutivo fue sometido a juicio político por una trama de tráfico de influencias durante su Gobierno y por denuncias de corrupción en la remodelación de su casa particular en la ciudad de Brasilia.
La denuncia señalaba al ahora expresidente de recibir sobornos millonarios para favorecer a la empresa UTC Engenharia en contratos con BR Distribuidora, antes filial de la petrolera
estatal Petrobras.