Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, no fue declarada culpable del abuso sexual sufrido por su hijo a pesar de que se halló su material genético en el elemento utilizado para agredirlo porque el tribunal consideró que su ADN pudo haber quedado allí por «empleos anteriores» de dicho objeto; mientras a su pareja, Abigail Páez, sí le atribuyeron ese delito no sólo por la prueba científica sino también por varios testimonios.
En su fallo de 126 páginas, el tribunal de juicio de Santa Rosa, La Pampa, se refirió al delito de abuso sexual desde la foja 117 a las 124 y explicó que en el «elemento fálico de material simil goma» con el que Lucio fue abusado sexualmente se halló material genético de la víctima, su madre y la pareja de esta.
Sin embargo, en su resolución, la jueza Alejandra Ongaro y los jueces Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié aclararon que dicho elemento estaba «destinado al empleo de ellas», por lo que «es perfectamente factible que su ADN (por el de la madre) ya estuviera allí, por empleos anteriores del objeto fálico, cuando la restante acusada agredía sexualmente a Lucio Dupuy».
De esta manera, el tribunal entendió que debían absolver a Espósito Valenti del delito de «abuso sexual» por el beneficio de la duda.
«(…) creo que las partes acusadoras sólo han logrado producir prueba respecto de la autoría de una de ellas: Abigail Páez», señaló el juez Olié en su voto, al que adhirieron Ongaro, presidenta del tribunal; y Sáez Zamora.
Y al respecto recordó que «fueron varios los testigos» que escucharon a Páez, cuando cargó a Lucio ya sin vida, contar la versión del falso asalto en el que los delincuentes pudieron haber «golpeado y abusado al nene»; y también que ya en el hospital la mujer dijo que «lo habían violado».
«Ello me permite atribuir el delito de abuso sexual a Abigail Páez, en tanto poseía conocimiento de que el niño había sido objeto de abuso sexual, circunstancia que la vincula directamente al hecho, ante la inexistencia de otras pruebas reunidas durante el debate que razonablemente expliquen tal conocimiento, revelado por su reiterada advertencia a otras personas», concluyó Olié.
Y dio por acreditado que Páez cometió los abusos «en forma reiterada durante por lo menos dos meses antes» de la muerte de Lucio, aunque «sin poder precisar tiempo exacto de tales agravios».