Boca goleó a Barracas Central por 3-0 de visitante en la novena fecha y redondeó su mejor partido en la Liga Profesional de Fútbol (LPF), dirigido interinamente por Mariano Herrón tras el despido de Hugo Ibarra.
Al «Xeneize» le bastó un tiempo para resolver su compromiso en el estadio Claudio «Chiqui» Tapia con goles de Agustin Dattola en contra (28m.), Luca Langoni (33m.) y el capitán Guillermo «Pol» Fernández (41m.), uno de los puntos altos en su funcionamiento.
La victoria, además de sostenerlo en el torneo local, significó una señal positiva antes de su debut en la Copa Libertadores, que asumirá el jueves próximo ante Monagas en Venezuela, otra vez con el DT de la Reserva en el banco de suplentes.
Boca, con 14 unidades, se mantuvo a siete del líder River Plate y cortó una racha de tres fechas sin ganar tras el empate con Defensa y Justicia y las derrotas ante Banfield e Instituto de Córdoba.
Muy activo se mostró Herrón sobre la línea de cal para apuntalar a un equipo estructurado en un 4-3-3 con el colombiano Sebastián Villa y Langoni abiertos en busca de amplitud en el ataque.
Boca terminó de acomodarse pasado el cuarto de hora de juego frente a un rival desordenado en la presión y basado en el empuje de Facundo Mater desde la derecha o en la inspiración de un devaluado Ricardo Centurión en la banda opuesta.
Después de insinuar con sus primeras visitas al área de Andrés Desábato, Boca llegó a la apertura con la visión de «Pol» Fernández, quien puso a Darío Benedetto en situación de gol con un pase al vacío. El «Pipa» definió cruzado ante el arquero y tuvo la complicidad de Dattola para que la pelota corrigiera su curso e ingresara dentro del arco.
El gol fortaleció a Boca, consolidó la tendencia del juego y posibilitó la prematura definición del partido. Villa, en la versión de sus mejores jornadas, fue desequilibrante por el costado izquierdo y le sirvió el segundo gol a Langoni con la inoxidable fórmula desborde-centro atrás.
La alta confianza del equipo de Herrón quedó expuesta en la jugada colectiva del tercer tanto, en la que participaron Villa, Benedetto y «Pol», encargado de la sentencia con un zurdazo preciso en su entrada al área.
Barracas, con su promedio más flaco tras cuatro partidos sin victorias, no atinó ninguna reacción, al margen de los cambios ordenados por su DT Rodolfo De Paoli. El partido siempre le quedó a un abismo tanto en el marcador como en el juego.
Boca bajó su intensidad en la segunda parte pero sin perder la imagen de equipo recuperado, con buen toque y capacidad para acelerar cuando se le presentaban los espacios en el campo adversario.
Herrón comenzó temprano con la rotación de futbolistas ya pensando en la Libertadores. Langoni, con un golpe, no salió al segundo tiempo y Benedetto dejó la cancha a los 16 minutos, poco antes que Villa (19m.) y «Pol» Fernández (20m.) perdieran la chance del cuarto.
El capitán de Boca también abandonó el campo por una leve contusión, no sin antes manifestar su compromiso con el equipo, al arrojarse al piso para recuperar una pelota, lo que le valió la tarjeta amarilla.
Los últimos 15 minutos se consumieron con un Boca más replegado, atento para conservar la valla en cero y a la expectativa de lo que pudieran generar sus jugadores más frescos (Briasco, Merentiel, Romero y «Equi» Fernández).
Sin más emociones, el final dejó como buenas noticias la recuperación del nivel de varios de los futbolistas antes del inicio de la temporada internacional. Herrón fue el gran ganador de la tarde y ante la indefinición del sucesor de Ibarra la pregunta se instala cada vez con más vigor: ¿sigue?