Al lugar asistieron familiares, amigos y colegas de la víctima, quien murió tras recibir un disparo en el pecho en medio de un asalto.
El velatorio comenzó después de las 20 del lunes en la sala funeraria Nuestra Señora del Valle de Gregorio de Laferrere a la que concurrieron sus seres queridos.
Uno de los presentes fue Jorge, un compañero de la víctima que contó que estuvo con Barrientos antes que arrancara con su recorrido habitual: «Estuvimos juntos, yo tomando mate, él un cafecito. Siempre con buena onda», señaló.
«Cuando me enteré de la noticia no podía salir a trabajar», aseguró el colectivero, mientras que otro de los colegas dijo: «Los choferes estamos muy expuestos en la calle», a raíz de los hechos de inseguridad a los que se enfrentan a diario.
«Antes se entendían los robos, porque los choferes llevaban monedas, plata y los delincuentes algo se llevaban, pero ahora no se entiende, no sé qué quieren. Te matan por nada», remarcó.
Barrientos falleció en la madrugada del lunes después que tres delincuentes se subieran a su colectivo para robarle a los pocos pasajeros.
Mientras intentaban cumplir con su cometido, un policía vestido de civil dio la voz de alto, por lo que comenzó un tiroteo y uno de los disparos impactó en el pecho del chofer.
Los asesinos escaparon, pero uno de ellos fue detenido y el resto es buscado intensamente por la Policía.