Gabriel, un joven de 23 años residente de Neuquén, Argentina, se ha convertido en un verdadero ejemplo de solidaridad y empatía hacia los animales callejeros.
La idea de Gabriel surgió después de ver a varios perros desamparados buscando refugio durante el invierno en su ciudad.
Decidió que quería hacer algo para ayudarlos, y utilizó las redes sociales para difundir su iniciativa. En su publicación de Instagram, compartió fotos de algunas casitas que había construido con materiales reciclados, y propuso la idea de formar un grupo de voluntarios para construir más casitas y distribuirlas en diferentes puntos de la ciudad para los perros callejeros.
En poco tiempo, Gabriel recibió cientos de mensajes y comentarios de personas que se ofrecieron para colaborar con la construcción de las casitas, donando materiales, herramientas y su tiempo.