Ángel Correa es uno de los jugadores más queridos en el Atlético de Madrid. Es su octava temporada en un club que le valora su identificación y compromiso. Titular o suplente, siempre estuvo al servicio de la causa. Habitual solución dentro de la cancha, nunca fue un problema. Está dentro de los cuatro futbolistas con más partidos disputados en la era Diego Simeone, por detrás de Antoine Griezmann, Diego Costa y Radamel Falcao.
Reconocido desde lo futbolístico, también lo une un fuerte lazo humano con los colchoneros, desde que fue sometido a una intervención quirúrgica en el corazón luego de la transferencia desde San Lorenzo. Con una historia de vida dura en su Rosario natal, atravesada por el drama familiar de haber perdido a su padre cuando tenía 10 años y a dos hermanos en los años posteriores, Angelito volvió a sufrir una pérdida importante en los últimos días. Su madre Marcela falleció a causa de un cáncer.
En la última conferencia de prensa, el Cholo Simeone reparó en el doloroso momento del delantero que integró el plantel argentino campeón del mundo en Qatar: “Somos muy respetuosos con la familia de Ángel, le damos nuestro apoyo infinito. Es un jugador importante para nosotros, atraviesa un momento que nos tocó vivir a muchos, lo resolverá de la mejor manera”.
Durante la victoria en Vallecas, los compañeros de Correa también tuvieron una dedicación especial. Nahuel Molina coronó un contraataque para el 1-0 a los 23 minutos del primer tiempo. Inmediatamente, el lateral -marcó su primer tanto en 23 cotejos por la Liga de España-se dirigió al banco de suplentes, donde le alcanzaron la camiseta de Angelito con el N° 10.
Dos minutos después del gol de Molina, Atlético aumentó a través del zaguero central Mario Hermoso. En el resto del encuentro, el conjunto del Cholo desperdició varias ocasiones para ampliar la ventaja, sobre todo en los pies de Griezmann. El descuento de Francisco García a 5 minutos del final no privó al Atlético de su quinto triunfo consecutivo, que le permite afirmarse en el tercer puesto, clasificatorio para la Champions League. Un triunfo valioso desde lo estadístico, y con la carga emocional de haber acompañado a Correa en su difícil momento.
Fuente: La Nación
