La Inspección General de Seguridad (IGS) inició una investigación administrativa para determinar si dos policías mantuvieron relaciones sexuales mientras estaban de servicio.
Los sospechados son un auxiliar mayor y un auxiliar primero, que estaban apostados en un patrullero en el departamento mendocino de Luján de Cuyo.
Fuentes policiales indicaron al diario UNO que el hecho ocurrió el 4 de abril pasado cuando desde el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) solicitaron el traslado de movilidades a una situación que estaba ocurriendo en Luján de Cuyo.
Sin embargo, una pareja de policías que circulaba en un patrullero de la Comisaría 48 no contestó la frecuencia policial.
A través del GPS, los operadores detectaron que el móvil estaba estacionado hacía varios minutos en las inmediaciones de ruta 40 y Barrancas, en el ingreso a la localidad de Agrelo.
Preocupados, decidieron abrir los micrófonos de la frecuencia policial y escucharon ruidos sugestivos y coincidentes con lo que sería de relaciones sexuales.
Entonces, el subcomisario de turno se dirigió al lugar pero, cuando llegó, el móvil ya se había desplazado hacia donde había requerido el 911.
Ahora en la IGS esperan los audios que grabó personal del CEO, que serían claves para determinar si avanza el proceso administrativo contra los efectivos.
Mientras, continúan trabajando con normalidad ya que no se dispuso medidas preventivas hasta aclarar la situación.
Foto: ilustrativa