La UNRC se suma así a la lista de universidades nacionales con alguna rectora en su historial, y que integran la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) –a cuyo rectorado llegó Carolina Scotto en 2007, primera mujer en 394 años-, la Universidad Nacional de General Sarmiento –en 2014 fue pionera Gabriela Diker-, la Universidad Nacional de La Pampa –Verónica Moreno rompió la barrera de género 2021-, la Universidad del Nordeste –donde ejerció el cargo Delfina Veiravé entre 2014 y 2022- y la Universidad Nacional de la Patagonia –donde el año pasado se consagró Lidia Blanco-.
La Universidad Nacional de las Artes (UNA) tiene una rectora, Sandra Torlucci.
En cambio, en el rectorado de la Universidad de Buenos Aires todavía no hubo una mujer en sus 201 años de historia y hasta ahora no tuvieron nunca una decana las facultades de Medicina, Ingeniería, Ciencias Exactas y Ciencias Económicas.
Apenas conocidos los resultados y en diálogo con la prensa, la electora rectora de la UNRC destacó como un logro colectivo el hecho de que una mujer llegue al máximo cargo de la Universidad.
“Es un avance de toda la sociedad y un reconocimiento hacia todas las mujeres que hoy descansa en mi persona, pero que representa a todas”, dijo Rovera, microbióloga y actual decana de Ciencias Exactas.
“Es un momento histórico, eso lo conocemos, ahora no fue una condición sine qua non para conformar el espacio ni mucho menos, pero sin dudas hay mucho trabajo por delante en cuestión de género”, dijo sobre el mismo tema la vicerrectora electa Nora Bianconi y actual profesora de Ciencias Jurídicas.
La fórmula ganadora de “Transformar UNRC” que asumirá el próximo 5 de mayo y ocupará los máximos cargos en reemplazo de la dupla Roberto Rovere-Jorge González, le sacó 11 puntos en primera vuelta -53 versus 42%- al binomio Sergio González y a Viviana Macchiarola, quienes encabezaron la lista oficialista “Nuevo Impulso”.
Según Unesco-Iesalc, en 2020 apenas el 18% de las universidades públicas en América Latina contaban con rectoras mujeres. Mientras que la Asociación Universitaria Europea informa que en las universidades de los 48 países miembros sólo el 15% de las directoras eran mujeres.
En Argentina, de acuerdo al informe “Mujeres en el Sistema Universitario Argentino” realizado por la secretaría de política universitarias, en 2020 sólo el 11% de las autoridades superiores -rectores- son mujeres.
«La transformación más grande que proponemos tiene que ver con las formas y las prácticas de gestión: apertura, diálogo, escucha, no plantear una política sin conocer el territorio. Hacer parte a los distintos sectores, sin fragmentaciones, sin sesgos, para que la suma de todos los actores fortalezca a la política institucional. En la parte técnica, trabajar en la modernización de procesos, fiscalización, innovación, internacionalización curricular y científica, trabajo en redes nacionales y con el extranjero, para la cooperación y la generación de nuevos conocimientos», dijo Rovera a La Voz del Interior.
«Los desafíos son transversales, además de una modernización de la gestión, propuestas concretas para el ingreso y la permanencia; por ejemplo, articular más con el nivel medio. Incorporar tecnología y la bimodalidad en las disciplinas que lo permitan, todo para que haya mayor inclusión. Y también una fuerte participación en la discusión de políticas, y abordaje en profundidad y de manera articulada de temáticas de fondo, como políticas de género, ambiente y derechos humanos», concluyó. (Télam)