«Te transferí dinero por error, ¿podrías devolvérmelo?», la técnica ya se volvió demasiado repetida y para Nati Scarinci fue todo demasiado obvio. Aquel que le escribía con tanta insistencia por WhatsApp no era quien decía ser, estaba claro que se trataba de un estafador y que no era de los buenos.

Molesta por lo burda de la situación, la joven decidió burlarse del hombre que trataba de hacerla caer en la trampa y le blanqueó que ya se había dado cuenta de la mentira. «Amigo buscate estafas nuevas», comenzó diciéndole.

Luego le enumeró los errores por los que se dio cuenta de la mentira: Primero un supuesto comprobante de transferencia que imitaba el entregado por los bancos, pero con una calidad tan mala que llamaba la atención. A su vez, el «guión» del cuento que utilizó ya era demasiado repetido.

«Ya me olía rarísimo, pero no solo ese comprobante es truchísimo, si no que esa estafa de ‘Uy te pasé de más’ ya es súper conocida», le dijo Nati y cerró con humor: «Gracias igual, sos la primera persona que intenta cagarme, qué emoción».

Ante las cargadas el ladrón admitió sus intenciones y entabló un diálogo insólito con su víctima:

-«¿En serio nunca te estafaron?»
-«No posta».
-«Me imaginaba pero bueno, será quesos muy inteligente».
-«Sos el primero, gracias por tanto. Saludos».
-«Gracias a vos y bueno, cuidate. Que tenga mucha suerte».