Uno de los principales problemas que enfrentan estos menores es que muchos de ellos se encuentran solos, sin el apoyo de sus familias. Esto los deja vulnerables y expuestos a situaciones peligrosas, como las peleas violentas.
La Defensoría del Niño y el Adolescente está trabajando en estrecha colaboración con las instituciones locales para encontrar soluciones efectivas para esta problemática. Se están considerando medidas para brindar un mayor apoyo y recursos a estos jóvenes en riesgo, y se está trabajando para identificar y abordar las causas subyacentes de la violencia juvenil.
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