La Justicia de Neuquén formuló cargos contra Enzo Wladimir Bascheto por su fuga de la Comisaría Tercera y por fracturarle la mano a un policía provincial durante un traslado. La audiencia se llevó a cabo en la Ciudad Judicial, donde la fiscal Paula González y el asistente Emilio Briguglio presentaron la imputación por los delitos de evasión y lesiones graves agravadas contra un agente de seguridad.

El primer hecho ocurrió el 11 de febrero de este año, cuando Bascheto, junto a otros cuatro detenidos, se fugó de la Comisaría Tercera, ubicada en la calle Antártida Argentina al 2.400. Los implicados utilizaron objetos cortantes y lograron limar los barrotes de la reja del patio interno. Luego, escaparon en un Fiat Cronos que los esperaba en las cercanías de la unidad policial. Por esta fuga, Bascheto fue acusado como coautor del delito de evasión.

Además de la evasión, Bascheto enfrenta cargos por una agresión cometida durante un traslado el 21 de junio pasado. En esa ocasión, mientras era llevado desde la Comisaría 44 al edificio de sanidad policial para un control de rutina, el acusado agredió a un policía con una patada, fracturándole la mano. Esta acción le valió la imputación por el delito de lesiones graves, agravadas por estar dirigidas contra un miembro de las fuerzas de seguridad.

Durante la audiencia, el Ministerio Público Fiscal solicitó que el acusado quedara en prisión preventiva por un plazo de seis meses. El juez de garantías, Lucas Yancarelli, avaló la formulación de cargos y accedió parcialmente al pedido, dictando una medida de prisión preventiva por cuatro meses para el imputado.

Bascheto, de 26 años, había sido recapturado la primera semana de mayo en un operativo realizado por la Comisaría 18 de Neuquén capital. Desde su detención, el Ministerio Público continúa adelante con el proceso judicial para asegurar su permanencia en prisión mientras se desarrollan las investigaciones.

Las autoridades han reforzado los controles y las medidas de seguridad en las unidades policiales de la ciudad, en especial en la Comisaría Tercera, donde ya se habían registrado intentos de fuga. Este caso revive las preocupaciones sobre las condiciones de seguridad y el riesgo de nuevas evasiones en las dependencias policiales locales.

En Neuquén, los episodios de fugas y agresiones a la policía han generado una alerta sobre la necesidad de implementar protocolos más estrictos para evitar situaciones similares. La fiscalía sigue evaluando el caso para determinar si existen más responsabilidades o cómplices en la organización de la fuga de febrero.