Alerta por casos de grooming y acoso a menores a través de redes sociales

Roxana Domínguez, impulsora de la Ley de Grooming en Argentina, elogió la actuación del taxista que salvó la vida de un adolescente que había sido contactado por redes para encontrarse con un desconocido. Gracias a su intervención fue que el menor no cayó en las manos de un pedófilo. La profesional, en declaraciones a Radio […]

Roxana Domínguez, impulsora de la Ley de Grooming en Argentina, elogió la actuación del taxista que salvó la vida de un adolescente que había sido contactado por redes para encontrarse con un desconocido. Gracias a su intervención fue que el menor no cayó en las manos de un pedófilo. La profesional, en declaraciones a Radio 7, destacó que este tipo de delitos es cada vez más frecuente.

La explosión de las redes sociales y el acceso libre a ellas dejan a los menores de edad expuestos. La mayoría de las personas que los contacta son adultos en busca de fotos con contenido sexual, acoso sexual y hasta abusar de ellos. Entonces es esencial hablar sobre cómo se pueden evitar estos casos. “Los casos de grooming aumentan, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Un adulto se hace pasar por un menor para engañar a los niños, manipulándolos y extorsionándolos para obtener fotos íntimas o concretar encuentros”, explicó Domínguez, quien trabaja en la prevención de este tipo de delitos.

La especialista subrayó la importancia del control parental en el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales. “Los padres deben saber con quiénes chatean sus hijos. Internet es un espacio público, donde cualquier persona puede acceder a lo que hacen nuestros hijos. Aunque creamos que es privado, debemos guiarlos y poner límites claros”, afirmó.

Además, señaló que el diálogo es fundamental para prevenir situaciones de grooming. “Los chicos deben entender que si alguien les pide fotos o contenido de índole sexual, deben bloquear a esa persona y denunciarla. No deben sentir vergüenza ni miedo, porque son las víctimas”, insistió Domínguez.

 

Caso emblemático: la captaron por las redes y la asesinaron

Micaela fue asesinada en 2016, en Bahía Blanca por Jonathan Luna. Hacía pocos días le habían otorgado la libertad condicional

El grooming no es solo un delito en línea. Según Domínguez, “puede derivar en otros delitos aún más graves como el abuso sexual concretado e incluso el asesinato”. El caso de Micaela Ortega, quien fue asesinada en 2016 tras ser contactada por un ex interno en libertad, a través de una red social, es un ejemplo trágico de cómo el grooming puede terminar en tragedia. A pesar de la existencia de la Ley Mica Ortega, su implementación a nivel nacional ha sido irregular.

Salvado por un taxista

Un taxista evitó que un niño de 13 años fuera víctima de grooming, un delito que involucra el acoso sexual en línea a menores de edad, en Buenos Aires. El menor, que había sido citado por un adulto a través de la aplicación de mensajería Telegram, fue rescatado cuando el conductor sospechó de la situación y decidió intervenir. Este hecho pone de relieve los peligros del acoso cibernético y la necesidad de mayor educación y control parental.

El adolescente había mentido a su madre, diciéndole que iba a la casa de una amiga, pero en realidad se dirigía a un encuentro con una persona que había conocido en línea. Afortunadamente, el taxista notó que algo no estaba bien. Al observar el nerviosismo del menor y tras algunas preguntas, el conductor decidió tomar el teléfono del niño, contactar a la madre y llevarlo de regreso a casa, evitando una situación que podría haber sido fatal.

El contacto inicial entre el menor y el acosador se había producido a través de Telegram, una aplicación que se caracteriza por la facilidad para crear perfiles falsos. Tras el rescate del niño, la madre se comunicó con el taxista y juntos decidieron denunciar el hecho. “El material que esta persona le había enviado al menor era escalofriante”, contó el conductor, quien fue clave para frustrar el intento de abuso.

La madre, cuyo nombre ha sido reservado por razones de seguridad, narró con detalle cómo su hijo fue abordado por un hombre que, según los mensajes en Telegram, afirmaba tener 20 años. La plataforma de mensajería, que se ha popularizado por la falta de controles en comparación con otras aplicaciones como WhatsApp, fue utilizada para borrar el historial de conversaciones, lo que dificultó inicialmente la recopilación de pruebas. “El problema con Telegram es que permite borrar los mensajes y todo queda oculto, lo que facilita que personas con malas intenciones lo usen para captar menores”, explicó la madre.

El adolescente había informado a su madre que iría a la casa de una amiga, pero horas más tarde, alrededor de las 3.30 de la madrugada, la llamó asustado, pidiéndole que le transfiriera 8.000 pesos para pagar un taxi. Sin embargo, fue el propio taxista quien, al notar el nerviosismo del menor y percibir que algo no estaba bien, decidió detener el viaje y contactar a la madre del chico. “El taxista se dio cuenta de que mi hijo era menor y, al ver que algo no encajaba, llamó a la policía”, relató la mujer.

Es por eso que para combatir esta clase de delitos la mayor herramienta que tenemos a mano es la  educación para prevenir casos de grooming. “Es fundamental que las escuelas incluyan charlas sobre este tema y que los padres se involucren. No podemos evitar que los chicos usen la tecnología, pero sí podemos educarlos para que se protejan de los peligros que implica”, concluyó Domínguez.

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