Por un lado, se anunció un aumento del 17% en los montos (que va de la mano con el aumento de jubilaciones y pensiones estipulado para el mismo mes). Por el otro, la novedad de que se sube el piso de quienes tienen derecho a cobrarlas, según los ingresos del grupo familiar. Dicho tope pasará de $158.366 a $404.000 en marzo y se asemeja al importe que es el piso hasta el cual no se retiene Impuesto a las Ganancias.
Hay que aclarar que para las asignaciones que se refieren a discapacidad no hay límite de ingresos.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que para el pago de asignaciones familiares, se consideran los ingresos totales del grupo familiar, es decir:
-Los ingresos de los trabajadores en relación de dependencia
-Los haberes de jubilación o pensión
-Los montos de la prestación por desempleo
-Los planes sociales
-Las pensiones no contributivas
-La renta de referencia de los trabajadores autónomos o monotributistas
En el caso de los padres separados, la asignación se pagará al padre que ejerza la responsabilidad parental (ex tenencia). Para acceder a esto, lo que se llama SUAF por embargo, hay que hacer un trámite en Anses donde el padre que cobra la asignación le cede al otro que no lo cobra el derecho a hacerlo.
Para el caso de que algún trabajador no cobre las asignaciones familiares y esté dentro del rango de posibilidades de hacerlo, debe tener sus datos laborales actualizados en MI ANSES. Para eso debe presentar en alguna delegación la certificación de ingresos firmada por el empleador y el recibo de haberes.
