Giulio Retamal, representante de la Cámara Argentina de la Construcción de la provincia de Neuquén, en entrevista con un medio local, habló de la situación actual del área y expresó su preocupación por el retraso en los pagos de las obras públicas, agravado por la suba de precios que complican el escenario.
Retamal apuntó que uno de los inconvenientes es la morosidad en el pago y la alta inflación. Puntualizó que “la obra pública es el sector que tiene problemas más grandes, tanto en la provincia y como en el país. Hay dos problemas que se producen ahí, la mora en el pago por parte de los comitentes que contratan a las empresas y el otro es la demora en la gestión de los certificados de obra. Aquello que le permite a la empresa presentar las facturas. En este momento, si una empresa cobra una factura 60 días tarde, con una inflación de ocho puntos mensuales, está perdiendo plata. En estos dos meses ya tiene una pérdida del dieciséis, del dieciocho por ciento, en los términos reales, de lo que cobra. Eso ha ido generando un gran problema financiero a las empresas que están dedicadas en este rubro.”
El representante de los constructores agregó que “Nosotros lo hemos hablado con los legisladores que cuando el Estado decidió a través de cualquiera de sus organismos contratar una obra, lo único que tiene que hacer es cumplir con sus obligaciones de pago”.
Por último, remarcó que “estamos con récord histórico de ocupación de trabajadores, de consumo de cemento, eso lo empuja todo lo que es obra en el sector de hidrocarburos. Vaca Muerta genera un faro importante, hay muchos inversores que ven una oportunidad para construir, para refugiarse del dólar. La industria de energía mueve muchísimo. Neuquén es joven y necesita obras, la provincia tiene la obligación de acompañar con infraestructura pública. Sin infraestructura no hay desarrollo genuino.” Respecto a las obras en las escuelas, Retamal declaró que allí también uno de los problemas radica en la demora de los pagos.