La operación, realizada en julio, fue el resultado de meses de investigación y tareas de inteligencia por parte de las fuerzas de seguridad. La Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y la Prefectura Naval Argentina se unieron para desbaratar a una banda narco internacional que operaba en Caviahue, donde se hallaron además millones de dólares.
Durante la operación, las fuerzas de seguridad interceptaron a los narcotraficantes en un complejo de cabañas, donde habían acondicionado tres vehículos para el traslado de la droga. Los delincuentes no esperaban el despliegue de un megaoperativo que puso fin a sus actividades.
Los 700 panes de cocaína fueron encontrados ocultos en bolsos y paneles de los vehículos. Este hallazgo es un reflejo de la sofisticación de las técnicas utilizadas por las bandas para el tráfico de estupefacientes, lo que resalta la importancia de los esfuerzos de seguridad en la región.
La quema de la droga simboliza no solo la eliminación de un peligroso stock de cocaína, sino también un mensaje claro de que el gobierno está comprometido con la lucha contra el narcotráfico. Bullrich ha destacado en diversas ocasiones la necesidad de fortalecer las políticas de seguridad y la cooperación entre las fuerzas.
En la conferencia de prensa que seguirá a la incineración, se espera que la ministra dé detalles sobre los avances en la lucha contra el narcotráfico y los planes futuros para enfrentar este flagelo. La presencia de Bullrich en Neuquén también subraya la prioridad que el gobierno otorga a la seguridad en el contexto actual.
Los operativos exitosos como “Infierno Blanco” son esenciales para desarticular redes de narcotráfico que afectan no solo a la provincia de Neuquén, sino al país en su conjunto. La incineración de esta droga representa una victoria significativa en la batalla contra las drogas.