El canciller Santiago Cafiero reclamó hoy actualizar la letra del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, cerrado en 2019, y fortalecer el bloque regional. Lo hizo en el marco de la Reunión Ordinaria del Consejo Común del armado, en la previa de la Cumbre de Jefes de Estado que se llevará adelante mañana en Puerto Iguazú, provincia de Misiones. «Para materializar las potencialidades y que el acuerdo tenga beneficios a ambas partes es necesario actualizar los textos de 2019. El acuerdo tal como fue cerrado refleja un esfuerzo desigual entre bloques asimétricos y no responde al escenario internacional», planteó el ministro de Relaciones Exteriores y Culto en la apertura del debate junto a sus pares.
Se trata de una de las tensiones centrales que atraviesa al Mercosur, por lo que la Argentina, bajo la presidencia Pro Tempore que entregará formalmente mañana a Brasil, bregó por avanzar. A mediados de junio, el presidente Alberto Fernández recibió a la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con intenciones de acercar posturas y se comprometió a trasladar tres puntos de un documento a sus socios del bloque. Durante su exposición, Cafiero indicó: «Quiero hacer un pequeño detalle, no hay un discurso ideologizado, no son cuestiones emocionales sino objetivas y cómo podemos avanzar es parte del trabajo cooperativo entre todos. La Argentina comparte el objetivo de avanzar con el acuerdo Mercosur – UE y ha trabajado en este sentido durante la presidencia pro tempore».
Sus dichos llegan a raíz de las insistencias del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou quien reclama flexibilizar el bloque regional y cerrar «de una vez por todas» el acuerdo. “No podemos seguir postergando un acuerdo que lleva más de 20 años de negociaciones. Yo tengo intenciones de hacer un planteo importante en ese sentido”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo en la previa del encuentro en Puerto Iguazú.
Para el canciller, el entendimiento comercial puede ser «una señal política necesaria en un contexto internacional del conflicto e incertidumbre creciente» y puede representar «oportunidades concretas en el marco de la reconfiguración del mapa productivo» que permita potenciar a los países del bloque en el mapa global. Sin embargo, remarcó que, tal cual fue redactado en 2019, refleja «un esfuerzo desigual entre bloques asimétricos y no responde al escenario internacional».
Al respecto, enfatizó en que el Producto Bruto Interno (PBI) de la UE es 6 veces más grande que el del Mercosur y resaltó que 25 de los 27 países de la UE tienen un Índice de Desarrollo Humano más alto que cualquiera de los países de la región. «En cuanto al esfuerzo desigual que implicó el pre-cierre del 2019, permítanme dar algunas precisiones: mientras que el Mercosur libera aranceles para el 95% de las exportaciones europeas de bienes agrícolas, la UE liberaliza sólo el 82% de sus importaciones agrícolas desde el Mercosur y para la mayor parte de lo restante ofrece sólo cuotas o preferencias fijas», subrayó.
«La clave no está en firmar o no firmar el acuerdo, es un debate de simplificación mediática, la relevancia radica encontrar los textos, las formas del trabajo que permita desarrollar una integración entre bloques que disminuyan las brechas y que permitan potenciar el empleo, la producción y las nuevas tecnologías a ambos lados del océano», expuso ante la mirada atenta de los cancilleres de Paraguay, Uruguay y Brasil.