En las últimas semanas, tras el desembarco del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, en el Gobierno Nacional, se desarrollaron una serie de medidas tendientes a mejorar la situación de Rosario, cercada por el delito del narcotráfico.
Se trata de un conjunto de acciones que van desde la seguridad y la coordinación interestatal a reformas en el sistema de justicia, con el objetivo de lograr un resultado positivo en medio de la escalada de violencia que se vive en la ciudad santafesina.
Tras la llegada de Rossi, quien vive en Rosario y allí comenzó su carrera política, se ha creado una delegación de la Unidad de Información Financiera (UIF) en la ciudad para prevenir y mitigar los delitos de lavado relacionados con el narcotráfico.
Además, fue decisión de Jefatura de Gabinete designar a un delegado del Ministerio de Seguridad de la Nación en Rosario, a fin de conseguir una mayor interacción entre ambas administraciones.
Las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional están en diálogo permanente con el gobernador y el intendente local», señalaron fuentes oficiales, en referencia al mandatario Omar Perotti y a Pablo Javkin, respectivamente.
De hecho, varias de las medidas adoptadas eran reclamadas por el gobernador de Santa Fe, como lo que sucederá en los próximos días en la Cámara de Diputados, donde se reunirá un plenario de comisiones con el objetivo de impulsar el proyecto de «Fortalecimiento de la Justicia Penal Federal en Santa Fe».