El futuro ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo esta tarde un encuentro con banqueros para avanzar con una salida para el enorme volumen de deuda en Letras de Liquidez (Leliqs) que tiene el Banco Central. Al salir del encuentro, Caputo dijo que la reunión fue «excelente».
El desafío es primordial y urgente para el presidente electo Javier Milei: solucionar el problema de las leliqs. Por eso, tras advertir del desarme de leliqs que estaban haciendo los bancos por su cuenta pasando a instrumentos de pases a un día, Caputo buscó tranquilizar a los banqueros y darle certezas. «No va a ver sorpresas, el ancla del programa es fiscal”, les habría asegurado en línea con las afirmaciones repetidas de Milei de no gastar más de lo que entra.
Del encuentro participaron directivos de ADEBA (bancos nacionales) y ABA (bancos extranjeros). Al finalizar el encuentro, Javier Bolzico. el presidente de ADEBA. sostuvo que «fue una reunión en la cual intercambiamos opiniones sobre los desafíos de la economía y su forma de abordarlos. La reunión fue muy positiva, Caputo puso énfasis en el equilibrio fiscal como base del modelo y un abordaje integral y de mercado de los pasivos remunerados del BCRA. La visión de Caputo nos transmitió tranquilidad y confianza”.
El Banco Central adeuda unos 23 billones de pesos en Leliqs, y renegociar ese pasivo es la principal tarea que el presidente electo, Javier Milei, le encomendó a su futuro ministro de Economía.
Más aún, cuando en los últimos dos días el nerviosismo de los bancos se hizo palpable con el desarme de su tenencia en leliqs -papeles que vencen cada 28 días- por pases pasivos a 1 día. Si bien la tasa es levemente menor, supone un riesgo mucho mayor para la economía en caso de que el desarme de leliqs no encuentre un cauce más o menos armonioso.
En lo que va de la semana, unos $3.3 billones se fueron de Leliqs a Pases, lo que hace mucho más inestable la ingeniería financiera. Por esta razón, sin perder tiempo y sin haber sido oficializado aún por Javier Milei o la Oficina del Presidente Electo mediante comunicado, Caputo parece ya haber iniciado su gestión.
El plan de Caputo sería canjear las leliqs y los pases por deuda del Tesoro. Tiene como antecedente su propia gestión al frente del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri.
Durante esa breve estadía, el entonces titular de la autoridad monetaria redujo 30% el stock de Lebac (las Leliq de hoy), cuya liquidez migró a bonos del Tesoro, títulos de deuda a mucho mayor plazo. En síntesis, limpiaría el balance del Central cambiando el deudor.
Para eso, también es necesario engrosar las arcas del Banco Central para evitar una corrida, y allí también Caputo sería clave para acercar financiación por unos US$15.000 millones.
Tal como los participantes del encuentro de hoy fueron detallando, la reunión fue «muy positiva, donde se transmitió tranquilidad”. Caputo habría afirmado que se ofrecerá para la deuda remunerada en el Banco Central (BCRA) una solución “de mercado” que no sea compulsiva, que se hará un ajuste fiscal y monetario, y que no se abrirá el cepo desde el primer día.
Seguramente habrá una negociación con los bancos para poder «venderles» un bono. Pero para que estos últimos lo tomen, deberán acordar tasa, plazo y primero que nada, el nuevo Gobierno debe dar señales de austeridad fiscal y política monetaria restrictiva más allá de las anunciadas.
Sin gastar más de lo que entra, sin emitir, los bancos verían un sendero. Por lo cual, este encuentro parece haber sido el puntapié inicial de este proceso comenzando sobre base de llevar tranquilidad y certezas sobre el camino a andar.
Del encuentro participaron Facundo Gómez Minujín (JP Morgan), Patricio Supervielle (Supervielle), Jorge Brito (Banco Macro), Martín Zarich (BBVA), Alejandro Butti (Santander), Guillermo Laje (Banco Ciudad), Javier Bolzico (ADEBA), Juan Nápoli (Banco de Valores), y Fabián Kon (Galicia), entre otros.