El 13 de octubre, a las 21:06, el ex senador Edgardo Kueider ingresó a Paraguay. Unos minutos después quedó registrado el cruce de su secretaria, Iara Guinsel Consta. No fue un viaje más. Apenas 48 horas después, los supuestos dueños de la empresa Golsur SA le dieron un poder amplio de administración y disposición que le permitía a la joven intervenir “en todos sus negocios”. Ese documento, al que tuvo acceso ahora Infobae, terminó siendo la coartada para justificar el dinero encontrado en una mochila y expuso a otros involucrados en la trama. La Justicia de Paraguay investiga a todas las personas mencionadas y espera un informe clave que podría definir el futuro de la causa.
La fecha clave fue el 15 de octubre. Ese día, según dice el poder, el directorio le cedió a Guinsel Costa el manejo de la empresa. El documento detalla que a partir de ese momento podía representar a Golsur “en todos sus negocios y asuntos de orden administrativo, comercial y judicial”.
Kueider y su secretaria estaban en Paraguay para esa fecha. El ex senador regresó a la Argentina recién el 18 de octubre a las 14:38. Lo llamativo de ese viaje fue que utilizaron otro auto, matrícula AG759RW, según consta en los registros migratorios a los que accedió este medio. El resto de los viajes a Paraguay se hicieron en la camioneta que puso a nombre de su socio, Daniel González, un histórico “empleado” de la Biblioteca del Congreso.
El día de su detención, Kueider y Guinsel Costa apelaron al poder de Golsur para justificar el dinero que llevaban en una mochila negra: USD 211.000, $646.000 y 3,9 millones de guaraníes.
Además de la fecha, el documento revela que detrás de la empresa había dos personas: José Fernando Courisat y Amado Andrés Torales Benega. ¿Son los verdaderos dueños? Courisat es un joven paraguayo de 33 años que aparece en otras firmas. Infobae reveló el 10 de diciembre que no puede facturar porque tiene el Registro Único del Contribuyente (RUC) inactivo, el equivalente al CUIT de Argentina.
“Contribuyente en estado incumplido. Favor presentarse en las oficinas de la SET de su domicilio fiscal”, informa Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) cuando se realiza una consulta con los datos de Cousirat. Si tiene el RUC inactivo, no puede pagar sus impuestos ni ejercer el comercio.
Torales Benega no había aparecido hasta ahora en el radar. Todo indica que sería otro prestanombre.
El poder que le dieron a Guinsel Consta le permitía manejar la empresa Golsur a su antojo. El documento detalla que podía “dirigir y administrar los negocios, bienes e intereses de la mandante, aceptar y otorgar derechos, aceptar créditos, valor y daciones de pago”, entre otras cosas. También la habilitaba a “pagar toda clase de obligaciones de la firma poderdante y cobrar toda clase de créditos, así como cualquier monto o suma proveniente de haberes, nacionales o extranjeros, con facultad de percibir y dar sumas de dinero, recibos, finiquitos, convenir compensaciones de créditos líquidos y exigibles recíprocos, con sus acreedores o deudores, aceptar y otorgar novaciones y daciones de pagos”.
Los fiscales de Paraguay apuntaron a esa empresa desde el comienzo de la investigación y pidieron varias medidas de prueba. La DNIT ya informó que en sus registros aparecen Courisat y Torales Benega socios accionistas. Pero también figura un asesor financiero que podría ser clave para entender la trama detrás de la empresa Golsur. Se trata de Pedro Roure Rius. Según la DNIT, aparece como representante legal de la empresa. “Es solo a los afectos tributarios”, aclaró una fuente de la causa.
En septiembre de 2024, apenas unos días antes de la entrega de Golsur a Kueider y su secretaria, Roure Rius adquirió el 100% del paquete accionario de Fénix Trading Sociedad de Bolsa S.A, con sede en Uruguay. También sería dueño de un hotel en la capital paraguaya ubicado en Alberdi 734. En esa misma dirección, llamativamente, funcionaría la empresa CSAP Asesoría & Inversión, dedicada a la venta de sociedades anónimas. En su sitio web, esa firma paraguaya admite haber vendido el sello de Golsur SA en abril de 2020 por 1.200.000.000 guaraníes.
Hay otro dato que llamó la atención de los investigadores. Alberdi 734 también es la dirección que figura en el poder que presentó Guinsel Consta ante las autoridades de Paraguay.
El organismo tributario de Paraguay también informó que Golsur SA está habilitada, desde octubre de este año, cuando aparecieron Kueider y Guinsel Costa, para operar en el rubro de actividades inmobiliarias, emprendimientos de construcciones civiles e industria publicitaria. “Técnicamente no es una empresa fantasma, pero estamos investigando”, aseguró una fuente con acceso al expediente.
La expectativa está puesta en los informes bancarios sobre la empresa. Ese dato puede ser determinante. Los fiscales también pidieron información sobre Kueider y Guinsel Costa, para saber si abrieron cuentas o movieron dinero en los últimos meses.
El futuro de la causa y el pedido de extradición
Kueider y su secretaria pasaron las Fiestas en el complejo residencial “Tierra Alta del Maestro” de Villa Morra, en Asunción, donde cumplen con la prisión domiciliaria.
Al margen de la investigación en Paraguay sobre el posible contrabando, en los próximos días habrá novedades del proceso de extradición que pidió la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. Los abogados de Kueider tienen que decidir si aceptan la extradición o prefieren discutirla. También se tiene que expresar el Ministerio Público. “El proceso de extradición determina si corresponde o no enviarle a la Argentina para que se someta al proceso allá. El proceso de extradición puede ser largo o abreviado. Lo que puede hacerse es litigar o adherirse”, explicó el abogado de Kueider en Paraguay, Ricardo Preda.
Arroyo Salgado investiga al ex legislador por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. En el exhorto enviado a Paraguay, donde también pidió un allanamiento al domicilio actual y el secuestro de los teléfonos, aclaró que está imputado de “conformar una asociación o banda destinada a concretar, con habitualidad, diversas operaciones económicas y financieras que configurarían el delito de lavado de activos doblemente agravado, a través de la colocación en el sistema financiero local e internacional y ecosistema de activos virtuales, así como también en la adquisición de bienes inmuebles y muebles, durante el período comprendido, en principio, desde inicios de 2017 y hasta el presente, con la finalidad de otorgarle apariencia de origen lícito a dinero proveniente de un ilícito penal”.
La otra causa tramita en Entre Ríos. En ese caso, el fiscal José Arias está enfocado en las empresas de Kueider y de todo su entorno. Por eso, luego del escándalo en Paraguay hizo allanamientos y le secuestró los teléfonos a Daniel González, socio y dueño de la camioneta que utilizó el ex senador para viajar a Paraguay, y a la abogada Adriana Crucitta, que aparece en varias firmas junto a “Gonzalito”.
Arias también investiga los viajes del ex senador al exterior desde 1999, cuando ingresó a la política. En ese capítulo apareció un dato llamativo: en agosto de 2019 Kueider se subió a un vuelo privado, rumbo a Paraguay, junto al entonces gobernador Gustavo Bordet. En principio, habría sido un viaje oficial. Pero no fue su único viaje a ese destino. Como reveló Infobae apenas estalló el escándalo, fue seis veces en 2024, dos en 2019, y 1 en 2016 (también en un vuelo privado).