Cerámica Neuquén: se convocará a una audiencia con todas las partes

Si bien hay un acuerdo firmado con la expatronal, falta la firma del abogado de los extrabajadores para avanzar en la subdivisión de bienes que evite el remate y garantice el pago de las indemnizaciones.

Los trabajadores de la Cooperativa Confluencia (exCerámica Neuquén) se movilizaron al Juzgado Laboral junto al sindicato ceramista y otras organizaciones. Allí presentaron un escrito pidiendo que se suspenda por 90 días el remate que dictó el juez Sergio Víctor Cosentino, para el 27 de octubre.

Los manifestantes fueron recibidos por el subrogante Hugo Daniel Ferreyra a quien le presentaron el escrito junto con una carta firmada por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. En el encuentro se acordó la programación de una audiencia -qué todavía no está fechada- en la que participen todas las partes involucradas, incluido el acreedor hipotecario que es el Estado Nacional y Jorge Brillo como representante de los extrabajadores que esperan el remate para cobrar sus indemnizaciones.

Los ceramistas destacan que «existe un acuerdo firmado con la expatronal», que ya fue presentado al Ministerio de Economía de Nación para subdividir la propiedad. De este modo quedaría la nave productiva en manos de la Cooperativa Confluencia y el resto de los terrenos dispuestos para que la parte empresaria «pueda cancelar sus deudas dentro del concurso, empezando por el pago de las indemnizaciones a los extrabajadores».

Desde el juzgado se aclaró que esta posible solución depende de la firma de los extrabajadores por medio de su abogado, Jorge Brillo. Ahora, la Oficina Judicial debe poner fecha a la audiencia, que deberá ser antes del 27 de octubre, para intentar conseguir la rúbrica del acuerdo y subdividir los bienes de modo tal que la fábrica se mantenga en funcionamiento y la parte empresaria se quede con los terrenos para subdividir los bienes.

En el comunicado que publicaron este martes, previo a la movilización, los ceramistas criticaron la postura de Brillo de no querer firmar y la calificaron como «inentendible». Además, deslizaron que detrás de la negativa a firmar puede haber una «intención de hacer un gran negocio inmobiliario comprando los terrenos al precio de remate para después venderlos».

Foto: Oskar León.

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