Chocaron cuatro postes en la Necochea y se complicó el tránsito

La calle Necochea, en cercanía de la intersección con El Trébol, se convirtió en un foco de preocupación esta mañana cuando cuatro postes de luz cayeron o quedaron a punto de colapsar debido al aparente impacto de un camión de gran tamaño. La situación no solo generó caos vehicular, sino que también preocupa a los vecinos debido a […]

La calle Necochea, en cercanía de la intersección con El Trébol, se convirtió en un foco de preocupación esta mañana cuando cuatro postes de luz cayeron o quedaron a punto de colapsar debido al aparente impacto de un camión de gran tamaño. La situación no solo generó caos vehicular, sino que también preocupa a los vecinos debido a los cables caídos que cruzan la calzada y representan un peligro latente para quienes transitan a pie o en vehículo por la zona.

El reportero Rigo Castaño, quien cubrió la situación en vivo, describió las condiciones en el lugar como críticas. Los conductores que necesitan salir del barrio deben realizar maniobras peligrosas, conduciendo en contramano por un tramo de la nueva obra vial hasta retomar el tránsito habitual en la calle Doctor Ramón. “La zona está llena de cables tensos que podrían ceder en cualquier momento. Algunos postes se mantienen en pie solo por la tensión de los cables”, advirtió el periodista, mientras mostraba el estado de los postes dañados.

El impacto que originó este problema habría sido causado por un camión de gran tamaño, que aparentemente arrastró cables de acero y derribó un poste. En el lugar se pueden observar cintas de peligro colocadas de forma improvisada, sin la presencia de personal de seguridad que asegure la zona. A pesar de los riesgos evidentes, no se ha desplegado un operativo de seguridad adecuado ni se ha confirmado si alguno de los cables caídos está electrificado, lo que agrava la situación para los peatones, incluidos niños que transitan por el área.

Impacto en la vida de los vecinos y el tráfico vehicular

Para los residentes de la zona, el problema no solo representa un riesgo físico sino también una complicación en su vida cotidiana. Los autos deben rodear la obstrucción, y muchos conductores, en un intento de evitar los reductores de velocidad, optan por circular en contramano, lo que agrava aún más el caos. Además, algunos transeúntes se han visto forzados a caminar junto a los cables caídos, sin certeza sobre el riesgo de electrocución.

Los vecinos tienen que hacer maniobras peligrosas solo para poder salir o entrar al barrio”, comentó Castaño, quien señaló que la falta de respuesta de las autoridades locales ha generado enojo y preocupación entre los residentes.

¿Cuándo intervendrán las autoridades?

A pesar de la magnitud del problema, no se observó presencia de la policía ni de operativos municipales en el lugar para gestionar el tráfico o asegurar el área. Con el riesgo de que los cables caigan completamente sobre la calzada y los postes puedan desplomarse en cualquier momento, la comunidad espera que se tomen medidas urgentes para resolver la situación.

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