Este lunes, dio inicio el juicio oral por la trágica muerte de dos niños que perdieron la vida debido a la caída de un árbol en un camping de San Martín de los Andes. La audiencia inaugural se llevó a cabo en la sede de la Asociación Mutual de Empleados de Comercio (Amuc), situada en la avenida Argentina 1637.
En este proceso, los guardaparques Matías Iván Encina, Diego Luis Lucca, Juan Ignacio Jones y María Mercedes Hileman enfrentan acusaciones por parte de la fiscalía federal por homicidio culposo agravado debido al número de víctimas y las lesiones graves resultantes. También se encuentran bajo imputación Milena Úrsula Cheuquepan y Juan Eduardo Delgado Abarzúa, quienes estaban a cargo de la concesión del complejo en el momento de la tragedia.
En una entrevista con Danilo Hernández en Radio 7, guardaparque y secretario de Prensa del Sindicato de Guardaparques Nacionales, se destacó que «la situación de los acusados es que están procesados penalmente por el delito de homicidio culposo, en el caso del guardaparques además agravado por un supuesto incumplimiento de funcionario público».
Hernández subrayó que «lo que nosotros sostenemos como trabajadores de parques nacionales es que esto es un hecho accidental, producto de las fuerzas de la naturaleza, específicamente de un elemento que es un ser vivo parte de un ecosistema. Tiene la complicación de que no es una pieza de arquitectura o ingeniería que fue diseñada, controlada o estudiada».
Finalmente, Hernández explicó que «no defendemos solo a los cuatro guardaparques que están en problemas hoy. Si el veredicto de la justicia fuera condenatorio para nuestros compañeros, sería un antecedente para todos los que trabajamos en la administración de los parques nacionales o en la prestación de servicios turísticos como guías de turismo, agencias de viaje. De este modo, todo aquel que invite y comercialice una actividad de interacción con la naturaleza estaría en riesgo de perder su libertad o de ser sometido a un juicio civil por una compensación económica, si la justicia entiende que, por cualquier accidente, producto de un evento natural, totalmente fuera de nuestro control, somos penalmente responsables».
¿Cuál es el hecho por el cual se los acusa?
Este incidente tuvo lugar el 1° de enero de 2016 en el complejo Lolen, cuando fuertes vientos causaron la caída de un roble pellín de 40 metros, resultando en la trágica muerte de Matías Mercanti y Martina Sepúlveda, de 7 y 3 años respectivamente, quienes disfrutaban de un día en el camping ubicado en Bahía Catitre, a orillas del lago Lácar junto a sus familiares.