«No los va a salvar ni los hermanos Villalba ni Gendarmería. Con las criaturas no se jode, giles», dice el mensaje escrito a mano en una hoja, que llevaba una bala pegada, hallado en el acceso a la escuela 1319 José Ortolani, ubicada en Cullen y Génova, del barrio Empalme Graneros, según detallaron los vecinos del lugar.
Al conocerse este nuevo hecho que involucra a grupos narco, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, opinó que «falló la custodia del barrio» y no descartó que la amenaza provenga de un convicto, ya que «o son carcelarias o son de las mismas bandas que traen la droga».
«Lamentablemente fue algo que no se impidió con la presencia de las fuerzas federales. Hay que ver hasta dónde le damos el espacio a estas bandas para que nos usen de rehenes con extorsiones públicas», agregó.
La escuela donde se dejó la nota se encuentra a pocas cuadras de donde mataron a Máximo «Maxi» Jerez, el niño de 11 años acribillado en una balacera entre narcos, por lo que los pesquisas intentan saber si las amenaza cruzadas están relacionadas con ese hecho.
Los investigadores explicaron que esa zona es territorio de operaciones de la banda conocida como «Los Salteños», quienes mantienen una disputa por la región con otras facciones criminales y que todo estaría enmarcado en estas rivalidades.
Días atrás, el sindicado líder de «Los Salteños» Cristian Carlos Villazón fue detenido luego de que los vecinos demolieran su vivienda, donde también funcionaba un búnker de drogas, indignados tras el crimen de «Máxi» Jerez.
Cuando se produjo el crimen de Jerez, Villazón cumplía una pena de arresto domiciliario por un triple homicidio de una pareja y de su hijo de un año, cometido en 2020.
Sobre la amenaza de hoy, la justicia local precisó que tanto la nota como el proyectil adosado fueron secuestrados para ser sometidos a peritajes con el fin de encontrar nuevos indicios.
A su vez, añadieron las fuentes, se investiga el accionar de un policía que dijo no haber visto ningún movimiento extraño, pese a que realizaba horas adicionales dentro de la institución educativa cuando los delincuentes dejaron el mensaje.
El 9 de este mes, otra escuela de la zona norte de Rosario, situada en el barrio Rucci, fue objeto de una intimidación similar, ya que dejaron en la puerta un mensaje mafioso, con la frase «clases o tiros».
El episodio ocurrió en la Escuela 1.254, situada en Superí y Casiano Casas, cercano a Empalme Graneros, y como sucedió hoy, obligó a la suspensión de clases.