El Tribunal de Impugnación de Río Negro ratificó la condena a prisión perpetua de Pablo Parra por el femicidio de Agustina Fernández, ocurrido en Cipolletti. La decisión, tomada por los jueces Miguel Cardella, Carlos Mussi y Adrián Zimmermann, confirma la sentencia impuesta en junio de 2024 por el juez Guillermo Baquero Lazcano, quien dictó el veredicto de culpabilidad basado en el juicio realizado por un jurado popular.
La defensa de Pablo Parra había presentado una impugnación extraordinaria, que fue finalmente rechazada, buscando revertir la sentencia. Con este fallo, se cierra un nuevo capítulo judicial en el proceso por el femicidio de Agustina Fernández, una joven de 20 años que fue asesinada en Cipolletti en 2022.
La impugnación de la defensa se centró en varios puntos. Primero, cuestionaron la decisión del tribunal de no trasladar el juicio a otra jurisdicción, argumentando que la presencia del intendente local durante el juicio podía haber influido en los miembros del jurado. Según la defensa, este hecho comprometía la imparcialidad del proceso. Sin embargo, el tribunal desestimó este argumento, ratificando la validez del juicio realizado en Cipolletti.
Además, la defensa sostuvo que Pablo Parra fue interrogado sin asesoría legal en julio de 2022 y sin ser informado de su derecho a guardar silencio. Según el abogado defensor, las declaraciones obtenidas en ese momento fueron utilizadas en su contra durante el juicio, lo cual consideraron una vulneración de los derechos del acusado.
Otro de los puntos planteados fue la validez de un testimonio durante el juicio. La defensa argumentó que se incluyó un relato que hacía referencia a comportamientos previos de Pablo Parra, que no estaban directamente relacionados con el femicidio de Agustina Fernández. Consideraron que este testimonio habría influido negativamente en la percepción del jurado, generando un prejuicio contra el acusado. Sin embargo, este argumento también fue rechazado por el tribunal.
Uno de los puntos más controversiales fue la prueba material presentada durante el juicio: un trozo de tela azul que, según la defensa, habría sido manipulado irregularmente. Afirmaron que esto comprometía la cadena de custodia de la evidencia, pero el tribunal determinó que no existieron irregularidades en el manejo de la prueba, por lo que la misma fue considerada válida y fue parte fundamental de la condena.
Con este fallo de la Cámara de Impugnación, Pablo Parra continuará cumpliendo su condena a prisión perpetua por el asesinato de Agustina Fernández. La decisión fue recibida con satisfacción por parte de la familia de la víctima, que desde el primer momento ha buscado justicia por el femicidio de la joven.
Este veredicto también resalta la importancia del jurado popular en el sistema judicial argentino, ya que fue en este tipo de juicio donde se dictó la culpabilidad de Pablo Parra en un caso que conmocionó a la comunidad de Cipolletti y a la sociedad en general. La ratificación de la condena representa un paso más en la lucha contra la violencia de género y el femicidio en el país.
La condena ratificada pone fin a la apelación de la defensa, aunque, según anunciaron sus abogados, Pablo Parra podría recurrir la decisión ante la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, la ratificación de la condena por parte del tribunal de impugnación reafirma el compromiso judicial con la justicia y la verdad en este doloroso caso.
Este fallo, que cierra una etapa en la causa, marca una importante victoria para la familia de Agustina Fernández, que ha luchado por que se haga justicia por el asesinato de su hija, reafirmando el mensaje de que el femicidio no quedará impune.