En enero de 2017 CORMINE concedió los derechos de explotación de oro y plata, en el norte Neuquino, por contrato de usufructo minero a la empresa que luego de un proceso de inversión en el desarrollo de infraestructura ingresó, en mayo de 2020, en concurso de acreedores y abandonó el proyecto minero. Tras una medida cautelar judicial, CORMINE se ocupa desde entonces de las tareas de mantenimiento y seguridad del proyecto con personal propio.

En agosto de 2020, el Juez interviniente en el concurso de acreedores, en contra de lo solicitado por CORMINE, decidió la continuidad del contrato de usufructo minero a pesar de que Trident había abandonado su explotación y los compromisos asumidos con el Estado y los trabajadores.

Tras casi cinco años de intervención judicial, la provincia busca dar un cierre definitivo a este conflicto, como parte de una política que busca poner orden en el Estado y realizar una distribución eficiente de los recursos. Desde mayo de 2020 fueron 207 los trabajadores que perciben una ‘asignación familiar de emergencia’. Durante 2024 ese número se redujo a 138 trabajadores, gracias a distintas gestiones y reubicaciones en proyectos productivos en la región del Alto Neuquén.

Durante este año, fue visitado por distintas empresas mineras interesadas en invertir en el proyecto. Esta situación se presenta ante un favorable contexto internacional para las inversiones mineras en oro y plata, con un valor por onza de oro históricamente alto, superior a los USD 2.600,00.

Desde el Estado provincial manifestaron, finalmente, la firme intención de dar continuidad a los desarrollos mineros que amplían la matriz productiva de la provincia, con el objetivo de generar empleo privado y desarrollo territorial en las distintas regiones.