El uso del servicio de taxis y remises en la capital neuquina ha experimentado una fuerte merma en los últimos meses, afectando directamente la rentabilidad del sector y complicando el trabajo cotidiano de los choferes. La situación, marcada por una disminución en la demanda y la alta competencia, ha llevado a los trabajadores a pedir ayuda al gobierno provincial para poder continuar con su actividad.
En diálogo con Radio 7 Fabián Palazzo, referente de la Federación Nacional de Taxis, detalló que la reducción en la cantidad de usuarios ha sido notoria en los últimos tiempos. “Es un panorama difícil, especialmente para aquellos que dependemos de este trabajo para vivir”, comentó. El servicio de taxi, históricamente utilizado en situaciones de emergencia o por necesidad, ha visto un descenso significativo en su uso, lo que ha llevado a muchos trabajadores a pedir auxilio gubernamental para adquirir nuevas unidades que permitan seguir operando.
El contexto económico nacional ha afectado a muchos sectores, y el transporte no ha sido la excepción. Los costos elevados y la incertidumbre económica han provocado que las personas recorten gastos, lo que incluye el uso de taxis y remises. “El taxi siempre ha sido una opción de emergencia, pero ahora la gente lo ve como un gasto innecesario”, explicó Fabián, quien mencionó que muchas veces los usuarios optan por otros medios de transporte más baratos, como las aplicaciones de transporte privado.
Ante este panorama, los representantes del sector han mantenido reuniones con autoridades provinciales y municipales, buscando soluciones a la crisis. Fabián mencionó que, junto al Ministerio de Transporte, han trabajado en la renovación de vehículos y en medidas para fomentar el uso del servicio. Sin embargo, todavía no se han visto resultados concretos. A pesar de las gestiones, los taxistas aseguran que los esfuerzos del gobierno provincial aún no son suficientes para revertir la situación.
Una de las preocupaciones adicionales del sector es el crecimiento de los servicios de transporte ilegal, como los de las aplicaciones no habilitadas. Aunque la municipalidad ha tomado medidas para prohibir el uso de estas plataformas, Fabián advirtió que el temor es que la falta de control y la escasez de pasajeros hagan que más conductores se vean tentados a trabajar en plataformas como Uber, que operan al margen de la ley. “No es un tema nuevo, pero ahora con menos trabajo, la tentación crece”, explicó.
Además de la crisis económica, los choferes de taxis enfrentan problemas de seguridad. Aunque en los últimos tiempos la situación ha mejorado, aún persisten las amenazas y agresiones en algunos casos. Fabián explicó que, a pesar de contar con medidas de seguridad como cámaras y botones antipánico, la inseguridad sigue siendo un problema latente. “La gente sabe que estamos expuestos, y aunque se tomen medidas, siempre hay quienes no tienen miedo de actuar”, afirmó.
El trabajo de los choferes de taxis y remises no solo está marcado por la inestabilidad económica, sino también por las largas jornadas laborales. “Muchos de nosotros trabajamos entre 12 y 14 horas al día, a veces sin parar ni para comer”, relató Fabián, quien explicó que el sueldo promedio de un conductor no supera los 30.000 a 35.000 pesos mensuales. “Es una realidad dura, porque no solo debemos cubrir el costo de vida, sino también pagar permisos, licencias y mantener el vehículo”, agregó.
Los choferes de taxis y remises han solicitado que el gobierno provincial implemente políticas más efectivas para fomentar el uso del servicio y mejorar las condiciones laborales. Según Fabián, si no se toman medidas urgentes, muchos trabajadores no podrán continuar ejerciendo su actividad. “Nosotros defendemos esta actividad, pero también necesitamos condiciones dignas para poder seguir trabajando”, destacó.
Con la ciudad de Neuquén recibiendo un importante caudal turístico, el sector espera que la situación mejore. Sin embargo, la falta de respuestas concretas y la competencia desleal de servicios ilegales siguen siendo grandes obstáculos. Fabián concluyó: “Ojalá la situación cambie pronto, porque si no, muchos de nosotros no vamos a poder seguir trabajando”. El futuro del servicio de taxis y remises en Neuquén sigue siendo incierto, y los trabajadores esperan respuestas inmediatas de las autoridades.