Este jueves, agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad agroalimentaria (Senasa), decomisaron 355 kilos de carne bovina con hueso que eran transportados de manera irregular y en un vehículo no habilitado. El vehículo se dirigía desde 25 de mayo, La Pampa, hacia Catriel en Río Negro.
El conductor del rodado intentó sortear el puesto pese a haber recibido la orden de detenerse y puso en riesgo al agente de control. El mismo alertó a la policía que logró detenerlo metros más adelante. El hombre ya tenía el antecedente de una infracción similar.
La mercadería era trasladada en el baúl y asiento trasero del auto que no cumplía con ninguna de las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas para este tipo de transportes. Además, el ingreso de carne con hueso está prohibido en la región por ser «libre de fiebre aftosa sin vacunación».
“Cuando hablamos de productos cárnicos, ya sean enfriados o congelados, es fundamental mantener la cadena de frío, porque si esta se corta se presenta el riesgo del crecimiento de bacterias que pueden estar en la superficie del producto. Esas bacterias alteran el alimento y pueden provocar una contaminación en las personas que lo consumen”, explicó el coordinador de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Ariel Martin.