Quince días habían pasado desde el día en que J. había pasado por una sucursal de una reconocida cafetería para dejar su currículum cuando le llegó el mensaje. Todo era raro: no hubo un primer contacto por mail si no que le llegó un mensaje directamente al WhatsApp, el horario en que se contactaron con ella también le llamó la atención, eran las doce de la noche.
«Hola. Cómo vas? Vos tiraste CV en Café Martínez». Confiando en que sería una propuesta de buena fe, ella respondió: «Hola, qué tal. Sí, yo dejé». Entonces siguieron las cosas extrañas, ya que la mujer que le escribió le dijo que el currículum lo había recibido de parte de «una amiga que labura ahí».
La mujer que se presentó como «Naya», siguió: «Así que me gustaría hacerte una propuesta de laburo». Sin imaginarse lo que se vendría, la joven pidió detalles de la oferta, pero lo que le dijeron no tenía nada que ver con lo que había imaginado: «Scort (acompañante) $10.000 por servicio de dos horas. Los clientes son turistas. Elegís vos la edad de los clientes, los días y el horario en que querés laburar».
Quince días habían pasado desde el día en que J. había pasado por una sucursal de una reconocida cafetería para dejar su currículum cuando le llegó el mensaje. Todo era raro: no hubo un primer contacto por mail si no que le llegó un mensaje directamente al WhatsApp, el horario en que se contactaron con ella también le llamó la atención, eran las doce de la noche.
«Hola. Cómo vas? Vos tiraste CV en Café Martínez». Confiando en que sería una propuesta de buena fe, ella respondió: «Hola, qué tal. Sí, yo dejé». Entonces siguieron las cosas extrañas, ya que la mujer que le escribió le dijo que el currículum lo había recibido de parte de «una amiga que labura ahí».
La mujer que se presentó como «Naya», siguió: «Así que me gustaría hacerte una propuesta de laburo». Sin imaginarse lo que se vendría, la joven pidió detalles de la oferta, pero lo que le dijeron no tenía nada que ver con lo que había imaginado: «Scort (acompañante) $10.000 por servicio de dos horas. Los clientes son turistas. Elegís vos la edad de los clientes, los días y el horario en que querés laburar».
Luego vinieron los «beneficios» por el trabajo en esta «compañía»: «Cirugías que ellos iban a pagar, un cambio de celular y mudarme con otras chicas”, contó la joven a TN sobre la propuesta.
“Todo es muy confiable y seguro», cerró el mensaje que provocó en J. justamente lo contrario: se asustó y desde ese instante se sintió insegura respecto a su CV o a su información privada.
«Consiguieron mi número de teléfono y desde ahí se puede sacar mucha más información. La moraleja es que no hay que dejar direcciones ni DNI. Incluso me aconsejaron no dejar mi número, cosa que yo dejé mi currículum y por eso pasó lo que pasó», señaló J.
Ella no respondió más, pero a los 20 minutos le llegó un nuevo mensaje: «¿Qué horario tenés disponible?».
Su respuesta ante esta situación tan incómoda fue la mejor, primero hizo un posteo en las redes con las capturas del chat y contó lo que había sucedido y luego llevó el tema ante las autoridades. Ahora el trámite debe llegar a fiscalización y en los próximos días pedirán su celular para continuar la investigación.
La sorprendió que le llegaron mensajes de otras mujeres que pasaron por lo mismo: «Después de haberlo hecho público me llegaron varios mensajes de varias chicas comentándome que a ellas les pasó lo mismo», relató. Y agregó: “Varios pensamos que probablemente no sea ella, sino que esté alguien más detrás de esto. Ya que cuando me contactó dijo que se lo pasó una chica que trabaja en esa cafetería, lo que nos hace pensar que está metida en ambos negocios».
LA RESPUESTA DE LA EMPRESA
“Lamentamos la situación dada a conocer en redes sociales que, no sólo impacta a uno de nuestros franquiciados, sino y por sobre todo, a aquellas personas que están a la búsqueda de oportunidades laborales”, manifestó Marcelo Salas en diálogo con TN.
«Ya estamos en contacto con el franquiciado y a disposición de las personas afectadas. Asimismo estamos evaluando las posibles medidas a tomar”, afirmó Salas, aunque todavía no hay detalles concretos de cuáles serían.
Y completó: «Con el fin de reforzar la seguridad de los datos de las personas interesadas en trabajar con nosotros, desde la empresa hemos decidido que las aplicaciones para las nuevas vacantes en toda la cadena de franquicias, se harán sólo y exclusivamente vía correo electrónico».