Conocidos como peces caníbales, varios ejemplares aparecieron en playas de Oregón (Estados Unidos) y causaron desconcierto en científicos.
Los peces lanceta (Alepisaurus ferox) miden casi dos metros de largo, tienen mandíbulas con colmillos, ojos enormes, cuerpo largo y resbaladizo y una aleta en forma de vela.
Se caracterizan por su canibalismo, porque se alimentan vorazmente de muchos otros peces e invertebrados, incluidos los de su misma especie.
Son depredadores de emboscada, ya que cazan flotando y camuflados en silencio en el agua.
También se distinguen por ser hermafroditas, ya que poseen órganos sexuales masculinos y femeninos simultáneamente.
«Varios peces lanceta han llegado a las costas de las playas de Oregón en las últimas semanas desde Nehalem al sur hasta Bandon. Estos peces de aguas profundas viven en aguas tropicales y subtropicales y pueden migrar tan al norte como el Mar de Bering para alimentarse. Nadie está seguro de por qué están llegando a tierra», explicaron desde la administración de parques de Oregon en Facebook.
Según esos especialistas, hallaron algunos ejemplares con vida que fueron devueltos al mar. Y pidieron a la ciudadana que avisen a las autoridades en el caso de encontrar más peces de este tipo.
«Los varamientos en Oregón y en otros lugares no son exactamente comunes ni ocurren con regularidad», explicó a WordsSideKick el investigador en el Centro de Ciencias Pesqueras del Noroeste de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, Daniel J. Kamikawa.
Y, tras señalar que nunca se han registrado varamientos masivos o muertes de peces lanceta anteriormente, remarcó que a lo sumo se encontraron uno o dos individuos en algunos puntos de la costa.
En esta ocasión, aparecieron varios ejemplares a lo largo de un tramo de costa de unos 290 kilómetros de largo.
Respecto a ello, científicos manejan varias teorías. Una es que se trataría de peces heridos o enfermos, por lo que no pueden nadar de manera efectiva y son empujados a la orilla. Otra hipóteos es que fueron arrastrados por una tormenta.
Tampoco descartan que el fenómeno se deba a un choque de temperatura, que sucede cuando se exponen repentinamente a agua que es mucho más fría que su rango de temperatura normal.