Día del Jubilado: 120 años de historia y un futuro incierto para las reformas previsionales

Este 20 de septiembre se conmemoran 120 años desde la sanción de la primera ley previsional en Argentina, hecho que dio origen a la celebración del Día del Jubilado. A pesar del tiempo transcurrido, la realidad del sistema previsional del país continúa siendo motivo de debate, en especial por las actualizaciones necesarias y la incertidumbre […]

Este 20 de septiembre se conmemoran 120 años desde la sanción de la primera ley previsional en Argentina, hecho que dio origen a la celebración del Día del Jubilado. A pesar del tiempo transcurrido, la realidad del sistema previsional del país continúa siendo motivo de debate, en especial por las actualizaciones necesarias y la incertidumbre sobre la continuidad de la moratoria previsional.

El gobierno se enfrenta a la urgencia de actuar ante la inminente caducidad de la moratoria previsional en marzo de 2025. Esta herramienta permite que aquellas personas que no cumplen con los 30 años de aportes requeridos por la ley accedan a una jubilación, lo que benefició a millones de argentinos. Sin embargo, su continuidad está en riesgo si no se toman medidas legislativas.

El principal desafío radica en la falta de consenso para aprobar una nueva ley previsional, luego de que la moratoria fuera renovada dos veces, la última durante la pandemia en el gobierno de Alberto Fernández.

Nicolás Machuca, en su columna semanal sobre temáticas previsionales en Radio 7 expresó: “Lo que pasa es que en marzo va a caducar la moratoria y si no se renueva esta ley, o se crea una paralela, 5 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres no van a tener una ley que los respalde a la hora de jubilarse. La moratoria es un mal necesario al tener tantas complicaciones en el ámbito laboral.”.

Machuca explicó que la moratoria permitió que se jubilen más de 3 millones de personas durante el gobierno de Cristina Kirchner. Esto significa que las personas compraron aportes y son descontados en un plan de pagos como si fueran una tarjeta de crédito pero en el haber jubilatorio.

“El problema con la moratoria es que no ha tenido sustentabilidad en el tiempo. El 75% de todas las personas que se jubilaron hasta el momento este año, en todo el país, lo hicieron por moratoria. Nunca se dio un cambio profundo en la Argentina, con la informalidad, el desempleo que marcó un 7% es decir un millón de personas” explicó Machuca.

El impacto de la inflación también es una preocupación central para los jubilados. Ya que el bono que compensa la movilidad jubilatoria está congelado desde marzo y si hubiera estado actualizado según la inflación, hoy el bono llegaría a los $100.000. Esto generaría que las jubilaciones mínimas superaran los $350.000.

“El gobierno no tiene otra herramienta a la hora de mejorar el poder adquisitivo a las jubilaciones que no sea actualizando el bono. Habrá que ver si el Ministerio de Economía y los números también lo reflejan y están de acuerdo con eso” indicó Machuca.

El gobierno enfrenta la tarea de equilibrar el presupuesto fiscal mientras se busca mejorar la calidad de vida de los jubilados, un sector altamente vulnerable ante el impacto de la inflación y la falta de actualización de sus haberes.

“Creo que la reflexión que nos deja es que la jubilación es el jubilado, está pasando un karma de lo que es este crudo juego político, pero también la miserabilidad del índice de pobreza, indigencia y la jubilación en lugar de ser un disfrute termina siendo una tragedia” concluyó Machuca.

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