Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), una jornada destinada a crear conciencia sobre la importancia de la prevención y detección temprana de esta enfermedad. Con el lema de este año, “Cada segundo cuenta”, organizaciones de salud y especialistas en todo el mundo destacan la urgencia de identificar los síntomas a tiempo y actuar de inmediato para reducir las secuelas y salvar vidas.
En Argentina, los accidentes cerebrovasculares (ACV) representan un problema de salud pública de gran magnitud. Según datos del Ministerio de Salud y la Sociedad Neurológica Argentina, el ACV es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país. Se estima que en Argentina se registran alrededor de 126.000 casos de ACV al año, lo que significa que cada 4 minutos, una persona sufre un ACV en el país.
Principales Datos sobre el ACV en Argentina
• Incidencia: Cada año, cerca de 1 de cada 6 personas sufrirá un ACV a lo largo de su vida. En términos de ocurrencia, el ACV afecta más frecuentemente a personas mayores de 55 años, aunque cada vez más jóvenes son diagnosticados debido a factores de riesgo como el estrés, la obesidad y el sedentarismo.
• Mortalidad: El ACV es la segunda causa de muerte en Argentina, solo superada por enfermedades cardiovasculares. Representa alrededor del 10% de todas las muertes anuales.
• Discapacidad: Entre el 50% y el 70% de los sobrevivientes de un ACV en el país quedan con algún tipo de discapacidad permanente, lo que afecta su calidad de vida y supone un impacto emocional y económico tanto para los pacientes como para sus familias.
Factores de Riesgo en Aumento
Los principales factores de riesgo en Argentina incluyen la hipertensión arterial, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, la diabetes y el consumo excesivo de alcohol, que se han intensificado en los últimos años debido a cambios en los hábitos de vida y alimentación. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, un 40% de la población presenta hipertensión, y el 30% sufre de sobrepeso u obesidad, incrementando el riesgo de ACV.
Importancia de la Prevención y la Detección Temprana
Es fundamental reconocer los síntomas de un ACV para actuar a tiempo. Los signos de advertencia más comunes son:
• Pérdida de fuerza o adormecimiento en el rostro, brazo o pierna, especialmente de un solo lado del cuerpo.
• Dificultad para hablar o comprender lo que se dice.
• Pérdida repentina de visión en uno o ambos ojos.
• Mareos, pérdida del equilibrio o dificultad para caminar.
• Dolor de cabeza severo y repentino sin causa aparente.
La prevención y la atención inmediata son cruciales en la lucha contra el ACV. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de los argentinos sabe reconocer los síntomas de un ACV, lo que retrasa la atención médica y disminuye las probabilidades de recuperación. Con una detección y tratamiento oportuno, las secuelas pueden reducirse considerablemente.
Las estadísticas de ACV en Argentina subrayan la urgencia de fortalecer las campañas de prevención y concientización sobre los factores de riesgo y los síntomas. Ante esta realidad, es esencial que la población tome medidas preventivas, como el control de la presión arterial, una dieta equilibrada, el ejercicio regular, y que se informe para poder actuar rápido ante los síntomas de un ACV.
Si observa alguno de estos síntomas en usted o en alguien cercano actúe de inmediato. Ante un ACV cada segunda cuenta. Llame al servicio de emergencias y busque atención médica urgente.