El barrio Ruca Antú, en una situación crítica, continúa padeciendo la escasez de agua potable a pesar de una obra que originalmente estaba programada para durar cinco meses, pero que ahora lleva más de un año de retraso. Más de 500 familias en esta comunidad se encuentran en una lucha desesperada por acceder a un poco de agua, y los vecinos levantaron sus voces de protesta, incluso amenazando con cortar la Ruta 7 si no obtienen una respuesta inmediata de las autoridades.

Los vecinos expresaron su indignación, alegando que la empresa a cargo de la obra notificó al municipio que esta estaba terminada, lo que llevó al cese de los camiones cisterna que suministraban agua. La falta de acuerdo entre los residentes y el contratista dejó a aproximadamente 500 familias sin acceso al agua potable. Ante la falta de soluciones, los vecinos denunciaron su intención de llevar a cabo un corte indefinido de la Ruta 7 hasta que sus demandas sean escuchadas.

En una entrevista con Canal 7, Gabriel, un vecino del barrio, describió la crítica situación: «En la parte del lado norte, algunas personas tienen agua. Sin embargo, la parte del lado sur del barrio, directamente no hay agua. Esto es así durante varias semanas». También señaló que, aunque al principio un camión municipal entregaba agua de manera esporádica, dejaron de hacerlo, lo que empeoró aún más la situación.

Gabriel informó que la Municipalidad les propuso una mediación, pero los vecinos expresaron su escepticismo ante esta solución. «Las vecinas vienen de mediación en mediación y no concretan nada. Ahora están pensando en realizar un corte si no llega la solución en las próximas horas. Necesitamos la concurrencia de los vecinos para poder luchar por este tema del agua», concluyó.