En una decisión que sorprendió al sector energético, el Gobierno Nacional oficializó la remoción de José Luis Rodríguez Chirillo como Secretario de Energía. La salida del funcionario ocurre en un contexto de tensiones dentro del gabinete y en medio de importantes desafíos para la política energética del país, como el desarrollo de Vaca Muerta, la expansión del gas natural licuado (GNL) y la crisis económica que atraviesa el país.
Luis Caputo, actual ministro de Economía y figura central en el equipo económico, habría impulsado la medida tras varios desencuentros con Rodríguez Chirillo sobre la dirección del sector energético.
Contexto y tensiones internas
La Secretaría de Energía es un área estratégica del Gobierno debido al peso de los hidrocarburos y la transición energética en la economía argentina. La coordinación de políticas para Vaca Muerta y los planes de exportación de gas y petróleo habían puesto al secretario bajo presión. Sin embargo, su gestión generó fricciones con distintos sectores, especialmente en torno a la implementación de subsidios energéticos y los incentivos para atraer inversiones privadas.
Rodríguez Chirillo también habría enfrentado críticas internas por su postura en el mercado de GNL, donde se buscaba avanzar rápidamente en nuevas plantas de licuefacción para posicionar a Argentina como un exportador relevante. La falta de avances concretos en este ámbito, sumada a la creciente crisis económica, terminó por erosionar su relación con el Ejecutivo.
El impacto en Vaca Muerta y el futuro energético
La salida del secretario se produce en un momento delicado para la industria. Vaca Muerta, uno de los reservorios no convencionales más importantes del mundo, atraviesa una etapa crítica: por un lado, se acelera la extracción para cumplir con compromisos de exportación, y por otro, se enfrenta a desafíos en infraestructura, como el desarrollo de ductos y centros de procesamiento.
Además, el país intenta posicionarse en el mercado internacional de energía de transición, particularmente con el GNL. Empresas como YPF y Tecpetrol llevan adelante proyectos clave, y los expertos temen que la inestabilidad política pueda afectar las decisiones de inversión.
¿Quién asumirá el cargo?
El reemplazo será María del Carmen Tettamanti, una exasesora de Patricia Bullrich y antigua directora de la distribuidora de gas Camuzzi. Tettamanti fue recomendada por el expresidente Mauricio Macri y vinculada al empresario Alejandro Macfarlane, accionista de la misma distribuidora.
Reacciones políticas y empresariales
La salida de Rodríguez Chirillo generó diversas reacciones. Mientras desde el sector empresarial manifestaron preocupación por la falta de estabilidad en un área tan crítica, algunos referentes opositores señalaron que la remoción evidencia desorden y falta de planificación en la gestión energética del Gobierno.
Por otro lado, gobernadores de provincias petrolera como Neuquén y Río Negro han expresado su expectativa de que el próximo secretario retome las negociaciones pendientes para garantizar inversiones y empleo en la región.
La salida de Rodríguez Chirillo plantea interrogantes sobre el futuro del plan energético nacional, en un momento en el que la Argentina necesita estabilidad y certezas para aprovechar al máximo sus recursos naturales y superar la crisis económica.