Luego de la defunción de la ley ómnibus y la negativa del Gobierno a extender el período de sesiones extraordinarias, el verano va extinguiéndose sin ningún proyecto sancionado, por lo que la única alternativa en pie para darle actividad al Congreso podría ser, si hubiera voluntad política del Gobierno, tratar el polémico mega DNU 70/23 de desregulación económica en la comisión bicameral de Trámite Legislativo.
Claro que para eso habría que destrabar, de una vez por todas, el meollo de la conformación de la bicameral, o bien esperar que la titular del Senado, Victoria Villarruel, de lugar al pedido de convocatoria a una sesión con la finalidad de tratar la validez o invalidez de la norma.
Unión por la Patria ya intentó esa vía en dos oportunidades con notas formales a la titular de la Cámara Alta, Martín Menem, quien pasó por alto las solicitudes ya que abrir la puerta del recinto podría ser una invitación a una nueva derrota para el Gobierno.
En definitiva, actualmente el DNU 70 está en vigencia, más allá de los capítulos -como el laboral- frenados con cautelares.