En el sprint final, a nueve días de la segunda vuelta, desde Unión por la Patria trabajan en fortalecer la campaña del ministro de Economía y aspirante presidencial, Sergio Massa, quien se medirá contra el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
La tarea se basa no solo en el fortalecimiento de los puntos fuertes del tigrense sino en la observación y análisis de los pasos opositores. En el diagnóstico, desde el oficialismo consideran que tras el acuerdo con sectores del PRO, encabezados por el expresidente Mauricio Macri y la titular de la fuerza, Patricia Bullrich, la ingeniería electoral sufrió cambios.
Ante esta agencia, un colaborador de la campaña de Massa reveló que los niveles de violencia y agresividad se ven acentuados en la militancia libertaria que, desde las generales a la actualidad, cuenta con un ordenamiento particular en redes sociales que atribuyen al PRO.
“Están en un nivel de agresividad muy grande”, enfatizaron fuentes dedicadas al análisis de la campaña opositora al tiempo que detallaron que la militancia 2.0, a diferencia de lo hecho en agosto y octubre, cuenta con una centralización que se ordena a través de hashtags y palabras claves.
Además, aseguran que cuentas bot que dedicaron posteos y publicaciones a militar a Patricia ahora hacen lo mismo con Milei.
El debate entre vicepresidentes organizado por el canal de televisión Todo Noticias (TN) desnudó el discurso efervescente de los libertarios. Según analizaron en el campamento de Unión por la Patria, la diputada Victoria Villarruel se mostró más efusiva ante un Agustín Rossi moderado que, en ningún momento, perdió los estribos.
En el bunker de Unión por la Patria consideran que, por la influencia del PRO, Milei se juega a polarizar la campaña entre personas, es decir, evita hablar de propuestas y se centra en la dicotomía “Massa – Milei”. “Ellos dejaron de hablar de sus propuestas porque son más radicalizadas de lo que el acuerdo [con el PRO] les impone”, argumentaron los analistas.
La lectura del oficialismo es que los libertarios adoptaron las viejas recetas que usó Patricia Bullrich en campaña y las pregonan como propias. “Es la vieja agenda de Patricia, la que la llevó al fracaso, pero montada en Milei”, alertaron.