La Justicia declaró culpable de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego a Nicolás Leopoldo López, el policía que mató a Diego Escobar (29) en un taller mecánico de Neuquén Capital el pasado 9 de marzo.
En los próximos días, en otra audiencia, se sabrá finalmente su condena. El veredicto se conoció este martes luego de una audiencia pactada para las 13:30 en Ciudad Judicial.
La fiscal del caso, Silvia Moreira, y el asistente letrado Pablo Jávega pidieron que se declare la responsabilidad del acusado por el delito de homicidio con dolo eventual, agravado por el uso de arma de fuego. La pena varía entre 13 y 33 años de prisión.
Según la teoría de la fiscalía, el 9 de marzo, pasadas las 15, Nicolás López disparó y mató a Diego Escobar. La teoría del caso que intenta acreditar el Ministerio Público Fiscal es que Nicolás López disparó y mató a Diego Escobar cuando este se encontraba, junto a dos primos, trabajando en un taller mecánico.
«El imputado tenía conocimiento de que su conducta podía lesionar la vida de Escobar, aun sabiendo eso, emprendió la acción, cargó el arma, apuntó y efectuó el disparo», expresó la representante del MPF. «Aceptó la probabilidad de que podría provocar la muerte de la víctima y no tuvo ninguna voluntad de evitar ese resultado», concluyó.
La familia de la víctima reclamó que no se haya imputado por el delito de homicidio doblemente calificado por abusar de su función y cargo, debido a que López iba uniformado y disparó con su arma reglamentaria; por el cual le hubiera correspondido una pena de prisión perpetua en caso de ser encontrado culpable.