En lo que respecta al asado, tuvo un incremento que quedó el kilo por encima de los tres mil pesos y llega a costar hasta cuatro mil. Una parrillada para 7 u 8 personas llega a costar 30 mil pesos. Sin embargo, todos los comerciantes aseguran que se sigue vendiendo y en algunos casos hasta falta.
Debido a estos precios, los carniceros aseguraron que la forma de compra cambió completamente. Ya no existe la compra del mes, sino que las personas van y compran para el día a día.
Además, las compras mayormente se realizan con tarjetas de crédito, debido a los altos costos.