Uno de los temas centrales fue el reciente accidente en Centenario, donde una joven perdió la vida tras ser atropellada dos veces: primero por un conductor en estado de ebriedad y luego, cuando la ambulancia que la trasladaba fue impactada por otro vehículo. Ortiz Luna calificó este suceso como un evento “gravísimo” y reflexionó sobre las lecciones que aún no se han aprendido respecto al respeto hacia los vehículos de emergencia.
La médica enfatizó que, aunque los vehículos de emergencia están exentos de algunas normas de tránsito, esto no significa que puedan circular sin precaución. “Ambos conductores, tanto el de la ambulancia como el del otro vehículo, debieron haber reducido la velocidad al aproximarse a una intersección”, explicó, recordando que la prioridad siempre debe ser evitar nuevas colisiones.
El respeto por las normas viales también fue un punto destacado en la charla. Ortiz Luna indicó que, muchas veces, el comportamiento negligente de los conductores se debe a una falsa sensación de inmunidad: “Pensamos que las tragedias solo le ocurren a otros”. En este sentido, hizo un llamado a los ciudadanos para adoptar una actitud preventiva y respetuosa en sus trayectos diarios.
Sobre el uso de sirenas y balizas, aclaró que los automovilistas deben ceder el paso al escuchar estas señales, deteniéndose a la derecha y nunca siguiendo a los vehículos de emergencia. Además, criticó a quienes utilizan las ambulancias como un “efecto Venturi”, aprovechando su paso para acelerar y abrirse camino entre el tráfico.
La falta de coordinación en los operativos de traslado de emergencia fue otro tema abordado. Ortiz Luna reconoció que, en ocasiones, los tiempos para implementar cortes de tránsito no son suficientes debido a la imprevisibilidad de las situaciones y las limitaciones en las comunicaciones entre los diferentes actores involucrados.
Asimismo, advirtió que prácticas como el uso de “punta de lanza” (vehículos que abren paso a ambulancias) han sido eliminadas debido a su alta siniestralidad. “Hoy en día, priorizamos cortar intersecciones cuando es posible, aunque a veces la logística no lo permite”, señaló.
La médica también reflexionó sobre el incremento de la siniestralidad vial en Neuquén, destacando que este problema no puede atribuirse únicamente a las fallas en infraestructura o a la falta de señalización: “El 90% de los accidentes graves son causados por errores humanos. Debemos mirarnos al espejo y asumir nuestra parte de responsabilidad”.
El uso del celular al volante y el exceso de confianza fueron aspectos especialmente criticados. Ortiz Luna recordó que una breve distracción puede ser tan peligrosa como conducir bajo los efectos del alcohol. “¿Cuántos dejan realmente el celular de lado cuando manejan?”, preguntó, apelando a la reflexión de la audiencia.
Otro problema recurrente es la falta de respeto hacia los peatones. Según la secretaria, el 60% de los automovilistas no respeta las sendas peatonales, un comportamiento que contribuye significativamente a los accidentes. Además, comentó que las condiciones de algunas avenidas, como la Mosconi, agravan esta situación debido a semáforos mal programados e iluminación deficiente.
En cuanto a las soluciones, Ortiz Luna destacó los operativos de seguridad vial que se han llevado a cabo en colaboración con el municipio y otros organismos. Aunque reconoció los logros de estas iniciativas, lamentó que no puedan mantenerse de forma constante debido a la falta de recursos humanos y la resistencia de algunos conductores.
La emergentóloga insistió en que la educación vial debe comenzar en las escuelas y ser complementada con una responsabilidad activa de todos los usuarios del sistema vial. “Tenemos el poder de salvar vidas si cambiamos nuestra forma de actuar”, concluyó.
Finalmente, exhortó a la comunidad a respetar los vehículos de emergencia, no solo por las personas en riesgo dentro de ellos, sino también por los profesionales que enfrentan un constante peligro en su labor diaria. “Entender lo que está en juego puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, expresó con firmeza.