Entre denuncias y tensiones, avanza el Oleoducto Vaca Muerta Sur

Las organizaciones en contra del proyecto denuncian que "una patota" de la Uocra no les permitió el ingreso a la audiencia pública. El gobernador electo, Weretilneck, asegura que el proyecto tiene "licencia social".

Avanza la propuesta del Oleoducto Vaca Muerta Sur que conectará la cuenca neuquina con la costa atlántica rionegrina para exportar hidrocarburos por vía marítima a través de una terminal petrolera que se instalaría en Sierra Grande. Este jueves se realizó una audiencia pública coordinada por la secretaría de Ambiente de Río Negro donde se analizaron los Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) del proyecto que presentó YPF.

Más de un centenar de personas se expresaron en la audiencia que se extendió durante más de 10 horas. La secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro cerró remarcando que «gran parte de la ciudadanía en favor de este proyecto que traerá mucho trabajo a la localidad; sin embargo, manifestaron la necesidad de que la obra se ejecute bajo las normas más estrictas en materia ambiental», y se comprometió a «hacer cumplir los más altos estándares en seguridad y protección del ambiente”.

El gobernador electo de Río Negro se manifestó a favor de la propuesto y aseguró que Río Negro tiene la «enorme oportunidad de ser protagonista en el desarrollo de este recurso». Además destacó la generación de 1400 puestos de trabajo y aseguró que tiene «licencia social, luego de un proceso de mucho debate, diálogo y búsqueda de consensos con la población y consultas específicas a las comunidades de pueblos originarios».

Sin embargo, las organizaciones que hace tiempo se manifiestan en contra de la iniciativa, arribaron con cánticos y pancartas y denunciaron agresiones por parte de miembros de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) que no les habría permitido ingresar al recinto a disertar. Finalmente, se retiraron y resolvieron hacer una conferencia de prensa en Las Grutas, a unos 120 kilómetros de Sierra Grande. La audiencia pública “es un fraude porque jamás estuvieron dadas las condiciones ni de escucha, ni de entender», denunciaron.

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